Ciudadanos se unieron a las autoridades para buscar a los desaparecidos, entre estos, 11 niñas de un grupo cristiano que acampaban a la orilla del río Guadalupe.
En el campamento del condado de Kerr se podían ver ayer mantas, osos de peluche y otras pertenencias de las niñas recubiertas de barro. La fuerza de la corriente destrozó las ventanas de las cabañas.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, indicó que en el campamento Mystic había unas 750 niñas cuando se desbordó el río. Quedó “devastado de una forma que no había visto en ningún desastre natural”, declaró. “La altura a la que el agua corría llegó a la parte superior de las cabañas”, explicó Abbott en X tras visitar la zona. “No pararemos hasta encontrar a todas las niñas”, añadió.
El vicegobernador del estado, Dan Patrick, alertó de que las lluvias que arreciaron en la víspera causarán más inundaciones.
Mientras tanto, el número de fallecidos no para de crecer. “Lamentablemente, esperamos que la cifra aumente”, declaró Patrick a Fox News Sunday. Las autoridades informaron que hasta el momento hay 78 muertos.
Patrick relató que un trabajador del campamento Mystic se enfrentó a la corriente para romper una ventana de una cabaña y permitir que un grupo de niñas pudieran salir y no morir ahogadas.
Para salvarse, “las niñas nadaron durante 10 o 15 minutos. ¿Se imaginan, en la oscuridad y con las aguas revueltas y los árboles pasando a su lado y las rocas cayendo encima?”, describió.
En un reporte anterior, los encargados de las tareas de búsqueda informaron que 27 niñas del campamento estaban desaparecidas, pero Dalton Rice, funcionario del municipio de Kerrville, donde está el campamento Mystic, rebajó ayer esa cifra a 11.
El papa León XIV envió sus condolencias a las familias de las víctimas. “Oramos por ellos”, dijo ayer el Porntífice durante el rezo del ángelus en el Vaticano.