Un hombre acusado de homicidio durante un asalto se fugó tras obtener el arresto domiciliario. Se trata de Arsenio Sotelo Galeano, procesado por el asesinato de María Dalila Noguera (18) y por herir de bala a su hermano, Blas Fernando, en un atraco ocurrido el 3 de abril de 2024 en el kilómetro 9 Acaray, de Ciudad del Este.
El juez de sentencia Herminio Montiel le había otorgado la prisión domiciliaria bajo cauciones millonarias y restricciones específicas, decisión que generó indignación entre la familia de las víctimas. Aunque el Tribunal de Apelaciones revocó la medida, cuando ayer se intentó cumplir con la orden de detención para reclusión, Sotelo ya se había fugado.
El procesado debía permanecer en casa de su hermana, bajo control policial, con prohibición de salir del país y de acercarse a los familiares de las víctimas. Además, debía responder a un embargo de G. 400 millones, una caución personal de G. 200 millones y una caución juratoria. Sin embargo, incumplió las condiciones y ahora está prófugo.
El caso revive cuestionamientos sobre el uso del arresto domiciliario en procesos de alto riesgo, especialmente cuando existe una elevada expectativa de pena. E.M.