El Banco Itaú, en su informe de escenario macro, destaca que se observó una actividad económica más intensa de lo esperado en el tercer trimestre del 2025, lo que les llevó a revisar la previsión de crecimiento del PIB para este año al 5,0%.
La banca privada inicialmente estimaba un crecimiento del 4,3%. Este reajuste al alza se realiza en coincidencia con la mejora de perspectiva de organismos internacionales; entretanto, se espera que el Banco Central del Paraguay (BCP) reajuste sus proyecciones.
Para 2026, Itaú estima un crecimiento del PIB del 4,0%, frente al 3,5% inicial, mientras que mantiene la previsión de inflación para 2025 en el 4,2%.
En cuanto al tipo de cambio, se espera que el dólar se posicione en 7.150 G./USD, por debajo de los 7.400 G./USD previstos inicialmente, impulsado por una moneda estadounidense global persistentemente más débil y en línea con otras monedas de mercados emergentes. En tanto que la expectativa en el guaraní es que su fortaleza debería moderar la presión sobre los precios transables durante el resto del año.
“El sólido impulso de la actividad al comienzo del tercer trimestre nos llevó a identificar riesgos al alza para nuestro pronóstico. Esperamos que el consumo privado continúe apoyando el crecimiento, en medio de los efectos contagio de Argentina”, señala el informe.
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En ese sentido, recuerda que el Imaep muestra que el PIB se expandió a un ritmo del 5,9% interanual en el segundo trimestre, manteniendo el ritmo anual del primer trimestre. En cuanto al desglose por el lado de la oferta, la impresión anual fue impulsada por el desempeño positivo en los servicios liderados por el sector comercial, la manufactura, la construcción y el sector eléctrico debido al mayor flujo de agua en el río Paraná.
Por el contrario, el sector agrícola cayó un 3,1% interanual afectado por una menor cosecha de soja debido a una sequía moderada. En el margen, utilizando nuestra serie desestacionalizada, el PIB aumentó secuencialmente en el segundo trimestre (1,3% desestacionalizado), dejando el arrastre estadístico para 2025 en 5,4%.
Todos los sectores se expandieron en este periodo, liderados por el sector secundario (6,3% interanual en el trimestre finalizado en agosto), principalmente la construcción y la distribución de energía. La manufactura aumentó un 6,0% interanual en el periodo, mientras que el sector primario aumentó un 4,7%. El sector de servicios se expandió un 4,1% interanual.
Por su parte, el IPC de setiembre cayó inesperadamente un 0,1% mensual, por debajo de las previsiones y del consenso del mercado según la encuesta del BCP (ambos en +0,1%). Itaú prevé que la inflación cierre en el 4,2%, ayudado por una deflación mensual bienvenida en setiembre.
“La apreciación del PYG debería aliviar la presión sobre los precios transables en los próximos meses. Aunque revisamos el crecimiento al alza, mantuvimos nuestra previsión de tasa de interés oficial de fin de año en el 6,0%", menciona.
Itaú también destaca que Fitch señaló el sólido crecimiento, la gran cartera de inversiones, la inflación estable y el marco fiscal, entre otros factores. Por lo tanto, tanto Fitch como S&P están ahora a solo un escalón del grado de los inversores y tienen una perspectiva positiva. Por su parte, Moody’s colocó a Paraguay en Baa3 (grado de inversión) en julio de 2024, recientemente confirmado en agosto de 2025.
“También es importante que el reciente anuncio de la inclusión de bonos gubernamentales en moneda local en índices de renta fija de mercados emergentes bien conocidos sea un avance positivo que debería contribuir a una mayor demanda y, por lo tanto, a menores costos de endeudamiento a lo largo del tiempo”, sostiene el informe.
Por otra parte, explica que aunque revisaron el crecimiento al alza, mantuvieron la previsión de tasa de interés oficial de fin de año en 6,0%. “La tasa de política monetaria ya se encuentra en el límite superior del rango neutral del BCP en términos reales ex ante. Aunque las expectativas de inflación para el horizonte de política monetaria (18-24 meses) están ancladas, la actividad económica está creciendo muy por encima de su potencial (3,5%) y la liquidez en moneda local se encuentra en niveles mínimos. Esto introduce el riesgo de tasas más altas con el tiempo”, agrega.
Finalmente, espera un déficit fiscal de 1,9% del PIB para 2025 y 1,5% para 2026, en consonancia con la ley de responsabilidad fiscal. “La gestión disciplinada de las cuentas fiscales respalda nuestro pronóstico”, puntualiza la banca privada.