01 dic. 2025

El FMI eleva a 4,4% el crecimiento económico de Paraguay para el 2025

El FMI eleva la proyección de crecimiento económico de Paraguay al 4,4% para 2025, superando las estimaciones iniciales, aunque advierte sobre riesgos globales y la necesidad de reformas estructurales.

La directora del FMI, Kristalina Georgieva, conoció la cultura paraguaya durante su visita al país en el 2024.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer este martes su proyección de crecimiento mundial, en la que Paraguay tiene una perspectiva de crecimiento del 4,4% para el 2025, por encima del 3,8% pronosticado inicialmente.

Si bien la proyección del Banco Central del Paraguay prevé un crecimiento del 4,4%, la banca central puede disponer de una nueva corrección del PIB. Al respecto, el ministro de Economía, Carlos Fernández, había adelantado que la economía crecería más del 5%.

A nivel global, el FMI pronosticó una desaceleración del crecimiento mundial del 3,3% en 2024 al 3,2% en 2025. Según el organismo, la economía mundial permaneció sólida en el primer semestre, pero hay señales de una leve desaceleración, evidenciando las presiones del aumento de los aranceles.

No obstante, para el país, la proyección se ajustó al alza, pasando del 3,8% al 4,4% de crecimiento de la economía paraguaya. Dentro de la región, se ubica por detrás de Guyana, con un 10,3%, y Argentina, con una previsión de expansión del 4,5%.

Entretanto, para América Latina y el Caribe, el crecimiento previsto por el FMI es del 2,4%, mientras que para otras economías como Brasil la proyección es del 2,4%, Uruguay del 2,5% y Bolivia del 0,6%.

Si bien el pronóstico a corto plazo se ha revisado modestamente al alza, el crecimiento mundial sigue siendo moderado, a medida que las políticas recientemente introducidas cobran protagonismo lentamente.

El FMI sostiene que la economía mundial se está adaptando a un panorama transformado por las nuevas medidas políticas. Algunos extremos de aumentos arancelarios se atenuaron gracias a acuerdos y reajustes posteriores. Sin embargo, el entorno general sigue siendo volátil, y los factores temporales que impulsaron la actividad en el primer semestre de 2025, como la predistribución de aranceles, se están desvaneciendo.

Como resultado, las proyecciones de crecimiento mundial en las últimas Perspectivas de la Economía Mundial (WEO, por sus siglas en inglés) se revisan al alza con respecto a las de abril de 2025, pero siguen marcando una revisión a la baja con respecto a las previsiones previas al cambio de política.

“Se proyecta que el crecimiento mundial se desacelere del 3,3% en 2024 al 3,2% en 2025 y al 3,1% en 2026, con las economías avanzadas creciendo alrededor del 1,5% y las economías de mercados emergentes y en desarrollo justo por encima del 4%. Se proyecta que la inflación continúe disminuyendo a nivel mundial, aunque con variaciones entre países: por encima del objetivo en Estados Unidos –con riesgos al alza– y moderada en el resto del mundo”, indicó.

Advierte que los riesgos se inclinan a la baja. La incertidumbre prolongada, un mayor proteccionismo y las perturbaciones en la oferta laboral podrían reducir el crecimiento. Las vulnerabilidades fiscales, las posibles correcciones en los mercados financieros y el deterioro de las instituciones podrían amenazar la estabilidad.

“Se insta a los responsables de las políticas a restablecer la confianza mediante políticas creíbles, transparentes y sostenibles. La diplomacia comercial debe ir acompañada de un ajuste macroeconómico. Es necesario reconstruir los colchones fiscales. Es necesario preservar la independencia de los bancos centrales”, señaló.

Finalmente, la multilateral consideró necesario redoblar los esfuerzos en materia de reformas estructurales.

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