El presidente del Congreso Nacional, Basilio Bachi Núñez, presentó su informe de gestión correspondiente al primer semestre del año legislativo, destacando como uno de los logros más importantes la reestructuración administrativa interna del Senado, especialmente en el área de Recursos Humanos. La medida implicó una reducción drástica de direcciones y una reorganización del sistema salarial que, según Núñez, apunta a ordenar y transparentar la institución.
“Imagínense que el interventor de la Municipalidad se sorprendió porque tengan 60 direcciones. ¿Y qué pasaba en el Congreso? Nosotros teníamos 251. No estábamos en China, estábamos en Marte”, ironizó Núñez al presentar los resultados de la reingeniería institucional.
Con la reestructuración, el Senado pasó de tener 251 direcciones a 129, una cifra que el titular del Congreso considera un avance significativo. “Para mí es un logro haber bajado, aunque creo que todavía podríamos reducir más”, señaló.
Además, se realizó una reforma profunda en la escala salarial: el sistema pasó de tener 395 categorías a solo 46, lo que permitirá mayor claridad y equidad en las remuneraciones. Núñez explicó que, en consenso con otros legisladores, se incorporaron los beneficios directamente al salario de cada funcionario, sin aumentos, pero buscando una mejor organización.
“Se incluyó nomás ya en el salario de ese funcionario su beneficio. Es lo que hicimos en Recursos Humanos y podemos seguir mejorando”, expresó.
Otra de las novedades es la creación de una Gerencia de Talento Humano, dentro de una estructura que ahora contempla cuatro gerencias funcionales, como parte de una modernización administrativa del Senado.