Desde la creación de una organización como brazo armado clandestino del movimiento político Patria Libre hasta la fundación del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), suman cinco los secuestros extorsivos atribuidos a este grupo, por los cuales exigieron rescate, además del policía Edelio Morínigo, quien sigue cautivo, aunque al mismo lo consideran “prisionero de guerra”.
Arlan Fick fue el primer menor de edad en ser secuestrado, y el que estuvo más tiempo retenido ilegalmente.
Estos son los casos de secuestros del grupo:
María Edith de Debernardi
Secuestrada en Ñu Guasu, el 16 de noviembre de 2001, en Ñu Guasu. Fue liberada el 19 de enero de 2002, tras el pago de rescate (1 millón de dólares, según versión oficial, aunque extraoficialmente se habla de una cifra superior).
Cecilia Cubas Gusinky
Hila del ex presidente Raúl Cubas. Secuestrada en San Lorenzo el 21 de setiembre de 2004. Hallada muerta en una vivienda de Ñemby, el 16 de febrero de 2005, a pesar del pago de rescate (300 mil dólares).
Luis Alberto Lindstron
Ganadero, ex intendente municipal, secuestrado en Tacuatí, San Pedro, el 31 de Julio de 2008. Liberado el 12 de setiembre de 2008, tras el pago de rescate (130 mil dólares).
Fidel Zavala
Ganadero. Secuestrado en la estancia Mabel, de Paso Barreto, el 16 de octubre de 2009. Liberado el 17 de enero de 2010, tras el pago de rescate (550 mil dólares).
Arlan Fick Bremm
Secuestrado en la noche del 2 de abril de 2014, en su casa de Paso Tuyá, Concepción. Su familia pagó como rescate 500 mil dólares en efectivo el 10 de abril y además distribuyó víveres por valor de 50 mil dólares, pero el EPP no lo liberó en seguida. Finalmente, fue liberado en la noche de Navidad, 25 de diciembre de 2014
Continúa secuestrado: Edelio Morínigo
El suboficial Edelio Morínigo fue capturado por miembros del EPP el 5 de julio de 2014, durante una incursión en los bosques de Arroyito, Concepción. En un comunicado, el EPP lo considera “prisionero de guerra” y aunque no solicitó rescate por su liberación, sí pidió el canje por miembros del grupo que actualmente están en la cárcel, petición a la cual el Gobierno no accedió. Los voceros del grupo armado amenazaron con asesinar al policía.