El abogado y desarrollador inmobiliario, Enrique Wagener, señaló que la posible renuncia de Óscar Nenecho Rodríguez no es una solución, es tan solo un truco. Un “regalo pire” disfrazado de salida digna para un intendente imputado por corrupción, mientras la ciudad se hunde en deudas, basura y abandono.
“Basta de cuentos. Como asunceno harto de este circo digo lo que muchos pensamos: La posible renuncia de Óscar Nenecho Rodríguez es un ‘regalo pire’ envuelto en promesas vacías”.
Dijo que la renuncia no representará una solución y será “un truco para salvar al intendente imputado y a sus cómplices concejales mientras Asunción se hunde en deudas, basura y corrupción”.
Sostuvo que la intervención municipal es un paso, pero los concejales que lo protegieron y el juego de candidaturas muestran que el cartismo no suelta el poder tan fácil.
Indicó que Rodríguez, quien fue imputado por lesión de confianza y asociación criminal, dejó a Asunción con una deuda de USD 240 millones y obras fantasmas. Asimismo, los G. 500.000 millones de bonos fueron “evaporados”.
Precisó que su renuncia suena como la gran salvación, pero la Junta Municipal elegirá a dedo un reemplazo. “Eso no es justicia, es un ‘regalo pire’ para que el cartismo siga manejando la ciudad como su caja chica”, aseveró.
Precisó que la intervención, liderada por Carlos Pereira desde el 11 de junio, debe ir a fondo y no debe ser “otro show para calmar a la gente”.
Concejales cómplices
Wagener calificó a los ediles que en su mayoría cartistas como “un desastre”. Afirmó que doce de ellos, con César Escobar a la cabeza, votaron en setiembre de 2024 para blindar a Nenecho, ignorando las pruebas de la Contraloría. “Es complicidad”, acusó.
“Si Nenecho renuncia, ¿quién toma el mando? ¿Luis Adolfo Bello, presidente de la Junta, o algún otro cartista reciclado? No queremos más de lo mismo”, puntualizó.
Elecciones
Mencionó que si Nenecho cae, se vienen elecciones anticipadas, “salvo que el cartismo meta la mano para evitarlas” y comentó que se habla de Luis Fernando Bernal, concejal con permiso en Essap, como posible interino.
“Con más de 450.000 electores en Asunción, unas elecciones anticipadas serían caras, según el Tribunal Superior de Justicia Electoral, pero yo digo que se paguen. Prefiero gastar en votar que seguir financiando el saqueo. Lo que no quiero, es otro ‘regalo pire’ disfrazado de cambio”.