“Para el Paraguay, y principalmente para el sistema eléctrico paraguayo, es un día histórico, porque hoy iniciamos la posibilidad de colocar nuestra energía paraguaya al gran mercado eléctrico brasileño. Porque lo que anteriormente hacíamos es la venta, o la exportación, a una sola empresa, que es Copel, y ahora se nos abre la posibilidad de entrar en ese mercado gigantesco que es el mercado eléctrico brasileño”, relató el presidente de la ANDE, ingeniero Félix Sosa, sobre la propuesta.
Añadió que el plazo de la oferta del contrato es como mínimo de un año, y como máximo de 6 años, prácticamente el mismo tiempo que nos queda de abundancia energética. En el país se tienen disponibles 8760 MW, y el pico de demanda oscila los 5.000 MW, por lo que es la diferencia la que se puede utilizar dentro del territorio paraguayo u ofertar en el país vecino.
Sin embargo, la ANDE es cauta y empieza con 100 MW, probablemente considerando los sucesivos récords de demanda registrados en Paraguay en el verano pasado, con olas de calor que serán seguramente la constante. Además, el propio Sosa reconoció que la licitación puede ser un ensayo, un ejercicio, porque “todavía tenemos un camino que recorrer” en el proceso. De hecho, la ANDE, según los términos de referencia del concurso, se reserva el derecho de aceptar la o las propuestas, total o parcialmente, “o rechazar todas, si así conviene a sus intereses”, sin que por ello haya derecho a reclamación alguna.
El titular de la ANDE también reveló que, por indicación del presidente, en septiembre del año pasado, la institución envió una nota al Ministerio de Minas y Energía del Brasil para poder iniciar las conversaciones para la apertura del mercado eléctrico brasileño a la exportación de “nuestra energía”. “Lógicamente, en fecha 7 de mayo de este año, en el instrumento de entendimiento entre Paraguay y Brasil sobre directrices relacionadas con la energía de la Itaipú Binacional, Paraguay y Brasil aceptan que Paraguay tendrá la posibilidad, de inmediato, de vender su energía al mercado libre brasileño”, dijo Sosa.
El presidente de la estatal también expresó que las expectativas son positivas. Es cierto. No obstante, esta situación tenía que haberse concretado hace tiempo. Realmente más vale tarde que nunca. También hay que subrayar que el proceso apunta a ser transparente, teniendo en cuenta que se lleva adelante a través del portal de Contrataciones Públicas.
Ahora, la pregunta es por qué no quieren asumir el mismo mecanismo para los gastos socioambientales, por qué no quieren la misma transparencia y control. Si bien todavía se discute cuánto es el monto real de esos “gastos discrecionales”, el Gobierno ya anunció que son USD como 650 millones los que se recibirán año a año hasta el 2026. Hay que saber bien cómo se utilizan esos recursos. Los fondos no pasarán por el Presupuesto General de la Nación, ni habrá un fondo soberano, es lo que se avecina.
Otro desafío es empezar a generar más energía eléctrica, no se consigue de la noche a la mañana y ya están buscando modificar la ley de pequeñas centrales hidroeléctricas para atraer inversión privada. Por cierto, las obras de Aña Cuá están paradas desde hace meses. Las fotos entre presidentes no solucionan problemas, ahí está el ejemplo de Yacyretá también, el del peaje en la hidrovía, figureti nomás no anda.