Con apenas 40 días de haber dado a luz a su bebé, Karina se anotó en el curso gratuito de carpintería en pallets, desarrollado por el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP).
Decidida a transformar su realidad, mientras apenas se estaba recuperando del parto, ya soñaba con la puerta que construiría con sus propias manos. La sola idea de dar protección a los suyos desenfunda una fuerza inconmensurable en ella.
Entre maderas, clavos y amoladoras, Karina y otras mujeres aprenden el oficio de fabricar mobiliarios básicos para el hogar: mesas, sillas, sofás, portarretratos y, lo que es inmanente al taller, a soñar en un futuro próspero. Ocurre que no solo aprenden un oficio, también descubren que pueden emprender, ahorrar y generar ingresos para sostener a sus familias.
Desde su barrio San José en Santa Rosa Misiones, sin importar el frío o la lluvia, Karina llega todos los días, cargando ilusiones y madera reciclada. Hoy está construyendo la puerta de su vivienda con sus propias manos. No solo ahorra dinero, sino también gana dignidad, aprendizaje y las herramientas para emprender.
“Estoy feliz, porque estoy aprendiendo, puedo vender lo que hago y generar ingresos para mi familia”, cuenta con ternura y orgullo.
Junto a Karina, 19 mujeres y 2 varones participan del curso gratuito ofrecido por el SNPP, que se dicta por espacio de un mes y medio. El taller comenzó el 1 de julio y se extenderá hasta el 22 de agosto. La actividad tiene lugar de lunes a viernes, en la Escuela Básica N° 70 “Prof. Luciano Bordón”, que puso a disposición sus instalaciones generosamente para el efecto.
La profesora Maximina Cáceres, con voz firme y expertas manos, les orienta en el arte de fabricar muebles con pallets. Golpe a golpe, van armando mesas, sillas, sofás, puertas, portahornos y utensilios, todo a pura creatividad artesanal. De este modo, aprenden a usar y sacarles provecho a herramientas como amoladoras; a medir, cortar, lijar y a mirar cada trozo de madera como una oportunidad.
Mirian Maidana, otra de las participantes del curso, comenta su experiencia con emoción. “Estoy construyendo una mesita de living con vidrio y estantes, también portarretratos. Nunca había hecho algo así y me encanta. Si a una mujer no le gusta la peluquería o el maquillaje, puede encontrar en este tipo de cursos un camino alternativo. Nos da opciones, independencia, nos da fuerzas”, compartió.