La expulsión de Kattya González muestra un debilitado Partido Colorado y acelera el desgaste dentro de sus filas, según analistas políticos. El coloradismo dejó atrás su poder avasallador para mostrar su cara más polarizada sustentando su mayoría en opositores.
“Decidieron mostrar el arma, y resulta que no tenía fuerza, que no estaba cargada”, enfatizó el analista político Marcello Lachi, quien explica que la mayoría de los colorados depende de cuatro opositores, quienes no tendrían reparos en ir con un mejor postor, y resalta que esta es una “victoria pírrica, que no muestra ganancias”. Para Lachi, incluso empujaron a Lilian Samaniego a mostrar su oposición al cartismo.
Por su parte, Carlos Aníbal Peris Castiglioni señala que los hechos en el Congreso hablan de “lo frágil, falta de proyecto político y lo terriblemente atomizada que está la oposición política” atendiendo que dentro de sus filas están los que permiten concretar los planes del cartismo.
Peris destaca que en cuanto a la gobernabilidad y la imagen de un coloradismo avasallador, el posicionamiento de los siete colorados que decidieron abstenerse y no seguir la línea de los quince fieles a Honor Colorado describe el aceleramiento del quiebre del Partido Colorado, fenómeno que se ve normalmente tras los tres años con la aparición de intereses políticos próximos a elecciones.
“Siempre en los primeros años de un gobierno tiende a ser un Partido Colorado bastante unísono, que apoya todo, que sigue todo; pero a medida que se van acercando a las próximas elecciones generales y en el medio las de intendentes, el partido tiende a dividirse y aparecen las primeras diferencias. Siempre se habla de la unidad granítica, este proceso de Kattya nos muestra que se podría llegar a acelerar ese proceso de diferencias internas”, explica Peris. Y señala que en el nuevo escenario político la gobernabilidad descansa en la “oposición oficialista”.
”Gran parte de la gobernabilidad que pudiera llegar a tener el gobierno va a conseguirse no dentro de sus propias filas, sino con la complicidad de la oposición”, refiere.
Lachi puntualiza que un ejemplo de la pérdida de fuerza del cartismo es, sin duda, la Ley de Hambre Cero, donde el Gobierno tuvo el levantamiento de los intendentes de su sector.
Caza de investidura. Tanto para Lachi como para Peris, el Partido Colorado podría aprovechar en este momento el escenario aparentemente favorable en votos para ir por otros parlamentarios, en tanto esto, no haría más que sellar definitivamente el quiebre en sus propias filas. Peris señala que, de darse la expulsión de los senadores del PLRA, los colorados podrían encontrar su ejército de outsiders junto a los ya sin partido de Cruzada Nacional, que igualmente polarizarían las aguas en el Senado pudiendo crear una oposición con los siete colorados y los opositores.