Altas transferencias y contratos sin concurso entre la funeraria Jardín Celestial y la Municipalidad de Mariano Roque Alonso no cuentan con respaldo documental.
La administración de la intendenta Carolina Aranda en Mariano Roque Alonso no pudo justificar los pagos con órdenes de servicio.
El informe de la Contraloría General de la República (CGR) sobre gastos de la administración de Carolina Aranda durante la pandemia encontró que la Comuna celebró contratos en concepto de servicios de sepelios bajo la modalidad de contrato abierto por la suma de G. 630.250.000 sin realizar un llamado de Licitación por Concurso de Ofertas.
Además, los pagos a Jardín Celestial en los periodos 2021 y 2022, dentro del rubro de Servicio Social, también saltaron por falta de detalle de órdenes de compra y justificación documental.
Igualmente, la Contraloría resalta que no se adjuntó el perfil socioeconómico de los beneficiarios.
En 2021, se detectaron G. 409.730.937 en desembolsos en Servicio Social sin sustento documental.
Entre ellos, se citan unos 18 cheques a nombre de Jardín Celestial, representado por Vanessa Mendoza, por la suma de G. 233.550.000.
Mientras que, en el ejercicio fiscal 2022, se encontraron pagos por G. 163.775.411, en los que no se justifica la situación socioeconómica de los beneficiados ni órdenes de compra.
En estas operaciones, Jardín Celestial figura como destinatario de unos 8 cheques, por un total de G. 127.380.000.
La Municipalidad de Mariano Roque Alonso respondió al equipo técnico auditor de la Contraloría que realizaron contratos abiertos por los tiempos que conllevarían licitaciones en épocas de pandemia.
Sobre el perfil social de los beneficiarios no adjuntaron pruebas, por lo que el ente contralor se mantuvo en sus observaciones.