18 may. 2024

Abdo tilda de haraganes a los que piden impuestos a la producción

El presidente criticó a sectores que buscan castigar y aplicar más tributos a la producción como la soja. Dijo que quienes hacen esos planteamientos son los que nunca trabajaron en su vida.

De gira. El ministro  Arnoldo Wiens (Obras Públicas), Mario Abdo  y el diputado Freddy D’Ecclesiis durante el recorrido.

De gira. El ministro Arnoldo Wiens (Obras Públicas), Mario Abdo y el diputado Freddy D’Ecclesiis durante el recorrido.

El presidente Mario Abdo Benítez calificó de haraganes a aquellos que le critican permanentemente y buscan castigar a la producción con nuevos impuestos. Sostuvo que son los que nunca trabajaron y menos pagan impuestos los que hacen la exigencia.

Las declaraciones del jefe de Estado fueron vertidas en San Pedro, donde inauguró mejoras edilicias de escuelas, una oficina de Senacsa y viviendas sociales.

Cuestionó el discurso que algunos utilizan con el fin de dividir a los paraguayos bajo la dicotomía entre los que tienen más y aquellos que tienen menos, según dijo.

“Ese es un discurso que trae odio y división en nuestra nación. Acá tenemos que saber que al que tiene más, que le vaya mejor, porque si le va mejor al que tiene más, va a poder generar empleo, riqueza”, sostuvo.

Mario Abdo fue más allá y criticó a los que piden más impuesto a la producción marcando así su posición política al frente del Ejecutivo.

“Los que más hablan de producción, de castigar a la producción, de la lucha de clases son los que menos trabajan; que nunca trabajaron en su vida, que no saben lo que significa pagar impuestos. Esos son los que piden más impuestos a la producción, más impuesto a la soja, porque ellos nunca trabajan. ¡Qué van a saber!”, arremetió el gobernante.

PELEA ENTRE POLÍTICOS. El presidente reiteró que espera que los paraguayos “podamos vivir reconciliados” y que las diferencias necesarias en la democracia no impidan trabajar.

“Estamos hartos de las peleas entre políticos. La pelea y la división en Paraguay impiden el desarrollo de nuestro pueblo. Yo ya me peleé con todos los que me tenía que pelear. Yo ya no estoy para peleas con nadie”, expresó durante el acto oficial.

Justamente ese mensaje realiza en medio del enojo de un grupo de senadores de su partido que cuestionan el pacto que hizo Mario Abdo con Horacio Cartes y que terminó modificando el estatuto de la ANR para extender el mandato de las autoridades partidarias hasta el 2022.

Como en todos los actos públicos, el presidente aprovechó el escenario para destacar su gestión en ejecución de obras, sus viajes al interior y que Paraguay será el país con menos impacto en su producto interno bruto (PIB) por los efectos de la pandemia.

EDUCACIÓN. Acompañado de su ministro de Educación, Eduardo Petta, el mandatario anunció que llevarán adelante una millonaria licitación de alrededor de USD 16 millones para mejorar la infraestructura de las instituciones educativas a nivel país.

En otro momento, ironizó que espera que no le toque otro año difícil, ya que durante su gestión ya tuvo que enfrentar inundaciones, sequías, incendios y hasta un intento de juicio político.

Los que más hablan de castigar a la producción, de la lucha de clases son los que menos trabajan; nunca trabajaron en su vida.

Yo ya me peleé con todos los que me tenía que pelear (guerra con el cartismo). Yo ya no estoy para peleas con nadie. Mario Abdo Benítez, presidente de la República.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.