El caso había sido denunciado ante la Fiscalía por la madre de la víctima, el 30 de mayo de 2013. Según la denuncia, el hombre había abusado de la niña, que era su vecina en un inquilinato.
Tras los estudios médicos, los profesionales detectaron que la menor sufrió daños sicológicos graves como angustia, miedo, impotencia, ideas recurrentes y persistentes con relación al hecho, tristeza, retraimiento y aislamiento social, además de elevado nivel de alerta, pesadilla y dificultad para el aprendizaje. Además, el diagnóstico médico confirmó que fue lesionada.
Según la investigación, la víctima y sus hermanitos vivían con su madre en un inquilinato en la ciudad de Presidente Franco.
Un día, el hombre aprovechó que la niña fue hacia el fondo de la propiedad y allí abusó de ella.
Supuestamente, además la amenazó, diciéndole que iba a asesinar a su hermanito si contaba que la había violado.
La víctima fue coartada para no contar la verdad, pero un día decidió confesar a su madre el trauma que había pasado y la mujer denunció el caso en el Ministerio Público.
El tribunal de Sentencia lo conformaron Haydée Barboza, Alba Meza y Zunilda Martínez. En tanto que la fiscala del caso fue Emilce Ovelar.