“Debemos implorar por el pueblo, por todas las situaciones que estamos viviendo y debemos pedir al Señor sabiduría para buscar soluciones a los problemas políticos. Así como el Papa nos ha dicho: ‘busquen sin cansarse solucionar sus problemas políticos sin violencia’”, evocó el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, durante la homilía en la misa de Ramos.
Minutos antes de la eucaristía, bendijo las hojas de palma de una multitud de fieles que se acercaron ayer a la Catedral Metropolitana.
La misma imagen, de familias enteras elevando el pindo karai, se reprodujo en distintas iglesias y parroquias del Departamento Central y en varias ciudades del interior.
En todos los púlpitos eclesiásticos hubo unanimidad en el mensaje: “orar por la paz” ante el convulsionado ambiente político en el país.
“El único camino aquí es entendernos entre las personas; entendernos significa escucharnos, ser racionales y respetuosos; evitar ofensas e insultos y todo lo que sea humillación a otro, de una u otra parte. En este sentido, cada cristiano y católico debe tomar su responsabilidad en sus pensamientos y acciones”, lanzó el arzobispo en clara alusión a las posiciones contrapuestas en torno a la enmienda, que derivó en una batalla campal entre policías y manifestantes el pasado viernes 31 de marzo.
Monseñor Valenzuela, de modo particular, optó por un tono conciliador valiéndose del mensaje del papa Francisco, que en el marco de la Jornada Mundial de la Paz llamó a todos los cristianos a “imitar a Jesús y practicar la no violencia activa”. Y mencionó el pasaje del evangelio de San Mateo que habla de que Jesús “no devolvió mal por mal” y de igual modo “ofreció su vida por todos nosotros”.
“Jesús sufrió la violencia de todo tipo: la violencia jurídica, condenado siendo inocente; la violencia física, la violencia religiosa y la violencia del aislamiento porque sus discípulos lo abandonaron”, apuntó.
Tibio. Para algunos fieles, le faltó firmeza y le sobró tibieza al arzobispo en su reflexión sobre la crispación sociopolítica. “Desde cualquier punto de vista la violencia no es el camino, para solucionar problemas; pero como joven y conociendo la realidad del país es un poco entendible la reacción del pueblo. Jesús también reaccionó con violencia en alguna ocasión”, dijo el feligrés Alejandro Kubina, trayendo a colación el momento en que Jesús expulsó a los comerciantes del templo.
Como corolario del tenor de su homilía, el obispo invitó a los feligreses a reflexionar en estos días santos con qué personajes históricos de la pasión y muerte de Jesús se identifican: "¿Con quiénes nos vamos a identificar?, con los jueces religiosos o los jueces civiles como Pilatos, que se lava las manos por la presión popular. O con los soldados que se burlan de Jesús y lo llaman salve mesías, rey. Es importante que en esta Semana Santa, en meditación y oración, cada uno de nosotros podamos decir: ‘Señor yo me quiero identificar con ese centurión romano que al fin de toda la tragedia, de la muerte de Jesús, proclama su fe’”, exclamó.
Confesión. El obispo aconsejó a los fieles acercarse a los confesionarios para “purificarnos” de los pecados “con el sacramento de la reconciliación”. Indicó que en estos días santos, en todas las parroquias estarán disponibles los confesores, de mañana y tarde.