En una reñida votación que se dio por voto nominal, que resultó empatada en dos ocasiones en 12 votos por sector y que fue desnivelada por el concejal Hugo Ramírez en su carácter de presidente, la corporación resolvió en favor del rechazo al incremento propuesto en el Dictamen A de las comisiones de Hacienda y Presupuesto y Legislación.
La propuesta de reducir solo en seis jornales el mencionado aumento, hecha por el edil Elvio Segovia, modificando lo solicitado en el Dictamen B, quedó en la nada.
Fue el edil Rodrigo Buongermini quien señaló durante el extenso y acalorado debate que el aumento reclamado es justo y se puede aplicar perfectamente a dotar de mejores condiciones e infraestructura a los dispensarios médicos.
Su par colorado, Daniel Centurión, salió al paso indicando que con cuatro jornales más no se podrá realizar gran cosa, puesto que las necesidades son mayores y el dinero a recaudar no será lo suficiente.
Aclaró que las máquinas que se ven en refugios de damnificados o almacenes de barrio son ilegales, a diferencia de estos aparatos que tributan de forma legal.
El edil de la ANR Martín Arévalo, por su parte, dijo que Asunción solo se queda con un 30% de todo lo que los empresarios del negocio de los juegos de azar abonan por cada uno de estos artefactos y que todo el resto va al Ministerio de Hacienda.
RETRUQUE. Por su parte, el concejal liberal Augusto Wagner, en un cálculo rápido, señaló que con el incremento planteado se recaudará alrededor de G. 270 millones mensuales, unos G. 3.000 millones al año, lo que es superior al presupuesto que tiene la Dirección de Área Social, que es de G. 2.600 millones anuales.