Por Carlos Aquino - San Pedro
Se trata de la escuela de Oñondivepa de la misma compañía de Tacuatí, institución que cuenta con más de 200 alumnos.
Los padres de los estudiantes decidieron cerrar la institución ante el peligro de derrumbe de dos aulas y la inacción de las autoridades ante el reclamo de la comunidad.
Desde el inicio del periodo escolar se viene reclamando una urgente reparación. En un primer momento, el Ministerio de Educación se comprometió en realizar las mejoras, pero hace un mes fueron notificados de que quedaría a cargo de la municipalidad.
Esta escuela se encuentra en el límite entre Tacuatí y Nueva Germania. Ambas municipalidades se pasan la responsabilidad con relación a la reparación, según denunciaron los padres.
Ante ese escenario, decidieron cerrar la institución educativa porque prefieren que sus hijos pierdan clases antes que sufrir algún accidente con la caída del techo, que fue apuntalado con palos.
“Esta es una medida extrema, los padres decidieron dejar de enviar a sus hijos y cerrar la escuela hasta que las autoridades reparen la institución, ya no vamos a aceptar promesas”, expresó Pedro Caballero, uno de los padres de familia.
Explicó que en el lugar asisten niños desde el pre-escolar hasta el noveno grado, además funciona en el mismo predio el colegio Oñondivepa.