Minutos después de haber tuiteado, Chávez fue consultado sobre su comentario en la mañana del jueves. Seguidamente fue citado a Recursos Humanos, donde le informaban de su despido, le admitieron que se trataba de una medida injustificada y quisieron entregar un cheque por indemnización.
En ese momento se negó a firmar el documento, alegando que primero se asesoraría sobre el cumplimiento del proceso. Cuando preguntó la causa, solo le dijeron que habían llamado desde la Cámara de Diputados a preguntar si la cuenta realmente pertenecía al funcionario de Ñandutí.
El Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) se comunicó con el periodista y trató de conversar con los directivos del holding para negociar una reincorporación, pero el personal de Recursos Humanos les dijo que la medida es irreversible.
Este viernes acudió al Ministerio de Trabajo para asesorarse y verificar si se cumplió con el debido proceso, pero por falta de energía eléctrica el ente estatal no le atendió en sus oficinas.
La intención de Chávez es dejar un precedente en el medio con relación a la censura a los trabajadores de prensa, “que se respeten las libertades”.
El diputado por el Partido Encuentro Nacional, Hugo Rubín, es hijo del propietario de Ñandutí, Humberto Rubín. La familia tiene origen judío y el legislador no pierde oportunidad para pronunciarse a favor de Israel.
Tras varios intentos, ULTIMAHORA.COM finalmente se comunicó con el diputado Hugo Rubín, quien admitió que por pedido suyo se produjo el despido en la emisora de su padre.