“Desde que nacemos estamos luchando por tierras. Dos guerras grandes nos enfrentaron con extranjeros por tierras. Sabemos cuáles son las causas pero no los causantes y necesitamos recuperar nuestra Patria, nuestra tierra, nuestra madre”, dijo don Leonardo Varela, un poblador de 68 años, padre de 15 hijos y que se declara sin tierra.
Agregó, como adulto mayor, que anhela que sus hijos y nietos accedan a un título de propiedad que les haga ser dueños de las tierras que los vio nacer y que en los últimos tiempos ha sido motivo de enfrentamientos con extranjeros que se apropiaron de ellas.
“Como humedad nos van agarrando y nos obligan a abandonar el lugar donde vivimos siempre”, dijo, refiriéndose a los colonos brasileros que tienen en la zona inmensas plantaciones de soja.
El lugar donde vive Leonardo es conocido como ex Finap, propiedad que el Indert adquirió del Banco Nacional de Fomento, posee 69.000 hectáreas de tierras y, según el ente agrario, actualmente se realiza en ellas la mensura judicial.
Mientras ello ocurre, los pobladores denuncian que los brasileros los están invadiendo y que incluso los tienen en vilo con amenazas de desalojos.
Los compatriotas han presentado denuncias de esta situación ante la Unidad Fiscal N.º 2 de Curuguaty, a cargo del fiscal Alfredo Cañete.
Gabriel González y Benito Varela fueron otros dos lugareños que expusieron sus inquietudes ante el senador Miguel López Perito, quien visitó la localidad en días pasados, hallando como factor común el pedido de mediar para que las tierras tengan título a favor de los paraguayos.
Benito Varela pidió a los presentes recurrir a sus conciencias a la hora de elegir a las autoridades que rigen los destinos del país y agradeció el apoyo del legislador, quien comprometió asesoría jurídica en el caso, así como un seguimiento cercano a los reclamos.
“Usted tiene la llave de la puerta que tan fuertemente está cerrada para nosotros”, dijo el poblador al senador al darle su voto de confianza y la esperanza de que él, como autoridad nacional, se ocupe del caso originado hace más de veinte años.
A su turno, Crispín Cabrera anheló que se solucione el problema de tierra en Jasy Kañy y que ese primer paso sea el primero de muchos otros que darán como comunidad organizada para lograr la titulación de los lotes que piden en colonias y asentamientos vecinos.