Indicó que no solo debe ser una preocupación por una cuestión de salud pública, sino del saneamiento en el funcionamiento del Estado. “El propio Estado debe tener reglas claras en cuanto a la renta personal y del control del pago de la renta, y, por otro lado, la función que debe cumplir el Tribunal Superior de Justicia Electoral en cuanto al control del financiamiento de la política”, señaló.
Sostuvo que el problema del TSJE es que tiene un deficiente control para la campaña, gastos y aportes. “Por más ley de financiamiento que se tenga si no se tienen las herramientas ni la voluntad política de real control, no hay norma que impere”, enfatizó.
La dirigente consideró que contar con reglas claras, un control riguroso y una sanción para quienes utilizan dinero del narcotráfico, puede ayudar a frenar que se siga financiando campañas políticas.
Mencionó que no existe la manera en que se pueda contrarrestar en igualdad de condiciones y de competencia en una justa electoral contra el dinero del narcotráfico.
Recordó que existen dos fuentes de financiación: el que viene del narcotráfico y la trata. “Son dos flagelos que nuestros sistemas de partidos que atentan contra las democracias en el siglo XXI, me refiero a toda Latinoamérica”, dijo.