EFE
Uno de los autores del estudio, Reed Miller, dijo que muchos de los teléfonos móviles utilizados y descartados en EEUU fueron a parar a países latinoamericanos como Paraguay, Guatemala, Panamá, Perú, Colombia, México y Venezuela, principales destinos de las basuras.
Miller añadió que aunque no existe información concluyente sobre el uso final en los países de destino. Los precios de exportación indican que lo más probable es que su destino fuese su venta a consumidores para ser utilizados de nuevo.
El estudio de la Iniciativa StEP, una alianza de organizaciones de la ONU, empresas, gobiernos y organizaciones no gubernamentales, incluye el primer mapa global de basura electrónica y muestra la cantidad de desperdicios electrónicos que genera cada país.
Según los datos recopilados, para 2017 el volumen anual de basura electrónica será de 65,4 millones de toneladas, un peso equivalente a 200 edificios como el Empire State de Nueva York u 11 construcciones como la Gran Pirámide de Giza.
StEP también señaló que en 2012, China y Estados Unidos se situaron a la cabeza de los países que más equipos electrónicos y eléctricos (EEE) fabrican, además de figurar como los que generaron más basura electrónica. China generó 11,1 millones de toneladas de EEE mientras que EEUU le siguió con 10 millones de toneladas.
Pero las posiciones se trastocaron en cuanto a basura electrónica: EEUU ocupó el primer lugar, con 9,4 millones de toneladas, mientras que China fue el segundo con 7,3 millones de toneladas.
Cuando se analiza la producción en términos per cápita, EEUU generó 29,8 kilos de basura electrónica por persona, 6 veces más que China.
En Latinoamérica, Brasil y México fueron los países que generaron más basura electrónica. Brasil puso en el mercado en 2012 dos millones de toneladas de EEE y generó 1,4 millones de toneladas de basura electrónica, 7 kilos por habitante.
Mientras México puso en el mercado 1,5 millones de toneladas de equipos eléctricos y electrónicos y generó 1 millón de toneladas de basura electrónica, el equivalente a 9 kilos por habitante.