La contaminación de las playas del espejo de agua, además, tiende a aumentar, en razón a que están en uno de sus niveles más bajos, 28 centímetros de altura, según indicó Fernando Brítez, del Departamento de Hidrología e Hidrogeología de la Dirección de Recursos Hídricos de la Secretaría del Ambiente (Seam).
El próximo sábado se hará el acto de apertura de temporada de verano en la playa Rotonda, que registra –al 28 de octubre último– 26.192 células por mililitro (cél/ml) de cianobacterias. El mínimo permitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 20.000 cél/ml.
“Uno de los problemas que estamos teniendo es que la cantidad de agua que entra en el lago no es suficiente. Todavía no se está produciendo un recambio considerable de las aguas, y mientras que esto no ocurra el nivel de cianobacterias se mantendría con tendencia a crecer”, aventuró Brítez.
En los próximos días –dijo– se tomarán nuevas muestras en las playas y recién la semana entrante se tendrían los resultados.
descenso. Si bien se espera que se produzcan intensas lluvias, por efecto de El Niño, las precipitaciones de las últimas tres semanas todavía no impactaron de manera favorable en el nivel del espejo de agua.
“No está cayendo todavía la cantidad de agua que se espera. Incluso, está saliendo agua por el río Salado más de lo que entra al lago”, apuntó.
La playa del lago estaba a una altura de 24 cm y ahora, tras las últimas lluvias, se tuvo un repunte a 28 cm. “Llegó a estar por debajo de los 20 cm a finales de la década del 80. Normalmente suele estar en los 50 cm”, precisó Brítez.
Junto a técnicos de la Itaipú analizarán el estado de los contribuyentes del Ypacaraí, en virtud a que no está llegando la cantidad frecuente de agua. “Principalmente en la cuenca del arroyo Pirayú queremos ver si hay disminución en el caudal normal del aporte al lago”.