La fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, acusó a los presidentes de las diez federaciones que componen la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
En la página 105, punto 249 de la denuncia presentada por Lynch, se explica que la empresa Datisa, creada para la difusión de eventos deportivos, accedió a pagar USD 100 millones en sobornos a dirigentes de la Conmebol- que también eran dirigentes de la FIFA- para obtener el contrato de la Copa América, en el 2013.
El texto dice: “USD 20 millones por la firma del contrato y otros USD 20 millones por cada una de las 4 ediciones del torneo. Cada pago de USD 20 millones fue dividido de la siguiente forma: USD 3 millones a cada uno de los tres máximos dirigentes de la Conmebol (el entonces presidente, Figueredo y los titulares de las federaciones de Brasil y Argentina); 1,5 millones a cada uno de los presidentes de las 7 otras federaciones de la Conmebol y 500.000 a un dirigente más del órgano”. De la escandalosa noticia también se hizo eco El País de España.
En total, USD 7.5 millones habrían recibido el entonces presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), Juan Ángel Napout, y de Perú (FPF), Manuel Burga, así como los actuales líderes de Bolivia, Carlos Alberto Chávez; de Chile, Sergio Jadue; de Ecuador, Luis Chiriboga; de Colombia, Luis Bedoya; y de Venezuela, Rafael Esquivel.
Napout presidió la APF desde el 2007 hasta el 2014. Desde Suiza, en contacto con la 780 AM, el dirigente anunció que no emitirá ninguna declaración sobre las denuncias.
La Justicia de Estados Unidos investiga a varios dirigentes de la FIFA por organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero que se habrían producido en los últimos 20 años. Son catorce los acusados y entre ellos también está el ex presidente de la Conmebol, Nicolás Leoz.