Los asuetos declarados recientemente en Ciudad del Este, Coronel Oviedo y otras localidades, con prohibición de actividad comercial, demuestran el desconocimiento de las autoridades municipales sobre la prevalencia de las leyes. Ninguna ordenanza municipal puede ubicarse por encima de la Constitución Nacional.
Este argumento no fue suficiente, sin embargo, para hacer desistir a los intendentes de tomar medidas tan impopulares. Es muy positivo que los ciudadanos puedan gozar de un día festivo, pero no pueden dar la espalda al reclamo de importantes sectores, en tiempos de crisis económica.
En Ciudad del Este, donde por resolución municipal se declaró asueto el día viernes 13, previo a las celebraciones por la independencia del Paraguay, se obligó a los comerciantes a cerrar sus locales. La intendenta de CDE, Sandra McLeod, instó a cultivar el patriotismo con el trabajo y a rendir homenaje a quienes nos legaron una nación libre y soberana. Contradictoriamente, el Municipio no permitió la actividad comercial ese día y aplicó fuertes multas a quienes operaron comercialmente. Al parecer, libertad y soberanía son para la autoridad solo conceptos útiles para el discurso.
Otro mensaje contradictorio que la intendenta envió a sus compueblanos fue el siguiente: no tener en cuenta solamente los aspectos económicos, sino también mirar la necesidad de la integración familiar a través de actividades que fomenten la unión. Precisamente en momentos en que la crisis afecta a CDE, que los comercios puedan abrir un feriado no se trata solo de ver el aspecto económico, para muchos se trata de la supervivencia. Se trata de que los comerciantes obtengan ganancias, que puedan pagar los salarios a sus empleados y que estos a su vez tengan la posibilidad de sostener dignamente a sus familias. Y en esto no se puede encontrar ningún signo contrario al patriotismo.
Ante el empecinamiento municipal, la Cámara de Empresarios de Ciudad del Este (Cecde) intentó mediar y pidió que los negocios pudieran abrir al menos a partir de las 13.00, atendiendo a la alta probabilidad de ventas por el Día de la Madre. Sin embargo, la intendenta rechazó la solicitud. El resultado no fue solamente entidades y comercios clausurados y multados. A raíz de la autoritaria decisión, los comercios de Ciudad del Este permanecieron cerrados, por lo que los paraguayos cruzaron la frontera para hacer sus compras en Foz de Yguazú; y los comerciantes paraguayos perdieron una buena oportunidad de ventas.
Las autoridades municipales deberían ser capaces de reconocer cuando toman decisiones equivocadas; en este caso es todavía más imperativo, ya que se trata de una decisión que contradice la Constitución Nacional.