Por Edgar Medina- Minga Guazú
El hecho ocurrió en el barrio San Antonio del centro urbano de Minga Guazú cuando cuatro personas, uno de ellos con la cara descubierta, y con armas en mano ingresaron a la vivienda de esta familia alrededor de las 02.00 de la madrugada.
Los autores se alzaron con G. 11 millones en efectivo, cuatro bicicletas de las marcas Scott y Gt y cinco teléfonos celulares. Los agentes policiales fueron avisados del hecho después de lo ocurrido.
Las víctimas fueron sometidas a torturas físicas y sicológicas, porque los marginales insistían en que querían saber dónde se encontraba guardado el dinero que tenían en la casa. Dos de los hijos fueron maniatados, mientras que las mujeres fueron sometidas a todo tipo de amenazas, incluyendo la de abuso sexual, según personas allegadas a las víctimas.
Uno de los teléfonos celulares poseía rastreo satelital, pero aún así los agentes de la comisaría de Minga Guazú no pudieron capturar a los delincuentes.
Acorde a los datos, la ubicación del teléfono marcaba apenas unos kilómetros de la vivienda asaltada. Incluso, se presume que los asaltantes, al menos uno de ellos, podría ser conocido de la familia.