Este juicio se produce en un momento en que el debate por la pretensión secesionista del Gobierno catalán se recrudece en España ante la posibilidad de adelantar un nuevo referéndum, anunciado para antes del próximo mes de setiembre por el actual presidente catalán, Carles Puigdemont, correligionario de Mas.
Artur Mas, junto a dos miembros de su Gobierno de entonces, las ex consejeras Joana Ortega e Irene Rigau, son juzgados desde ayer en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por un presunto delito de prevaricación y desobediencia grave por permitir la citada consulta de 2014.
Los tres estuvieron acompañados en su llegada al tribunal por Carles Puigdemont, la presidenta del Parlamento regional, Carme Forcadell, y cientos de cargos políticos de Junts pel Sí –coalición independentista que apoya al Gobierno– en una muestra de apoyo personal y al proceso independentista que defienden.
“Hoy muchos nos sentimos juzgados”, afirmó este lunes Puigdemont en una declaración institucional en la sede del Gobierno regional, junto a los tres acusados, antes de que estos se dirigieran al Palacio de Justicia de Barcelona para el juicio.
Allí estuvieron arropados por miles de personas convocadas por organizaciones pro independencia. efe