Luis Calderón, de la Fundación Socorro, expuso en conferencia de prensa los datos que se tienen a nivel país sobre los asaltos de “motochorros”, que se volvieron desde hace años parte de la realidad diaria que sufren los ciudadanos en cuanto a inseguridad.
Las estadísticas parten desde 2005 en adelante. Según la recopilación, el 100% de los “motochorros” que van a la cárcel son reincidentes, es decir, vuelven a delinquir en la misma modalidad o “aprenden” nuevas técnicas para realizar ilícitos.
Otro dato alarmante es que pese a que el 80% de las víctimas no se resiste al asalto, los delincuentes igual las atacan. El último caso de este tipo refiere a una estudiante de Ciudad del Este que falleció tras recibir unas 10 puñaladas.
El 20% de los motochorros opera en la capital, otro 30% en el departamento Central y el 50% en el resto del país, siendo Alto Paraná, Amambay, Canindeyú y San Pedro las zonas más preocupantes.
En 2015, unas 2.300 denuncias se dieron de víctimas de motoasaltos, mientras que estiman que unas 1.000 no se hicieron por diferentes causas.
La propuesta de la fundación ante las alarmantes cifras es crear un departamento en el Ministerio del Interior que se dedique de manera exclusiva a motoasaltantes, de modo a que se generen políticas públicas enfocadas directamente a esta problemática.
La misma debe abarcar además la generación de puestos de trabajo, ya que la mayoría de estos asaltantes delinquen por falta de oportunidades laborales, explicaron.