La mayoría de los cuerpos encontrados en los estados de Sinaloa, Michoacán, Guerrero y Veracruz, tenían impactos de bala, aunque otros también mostraban huellas de tortura. En Sinaloa, un estado que de acuerdo a datos oficiales mostró un incremento en el número de homicidios después de que en enero el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, fuera extraditado a EEUU, 12 personas fueron asesinadas. En Guerrero, otro de los estados más violentos del país donde grupos criminales pelean por controlar el tráfico de goma de opio, pero además secuestran, extorsionan y cometen otros delitos, 10 personas fueron halladas muertas en 5 localidades.
En tanto, la Fiscalía del estado de Michoacán dijo el domingo que 9 personas habrían sido asesinadas el sábado por la tarde en un enfrentamiento a tiros entre cárteles rivales de la droga en el municipio de Churumuco, que colinda con el violento Guerrero. REUTERS