Por René González Ramos
Dos relatos similares pero diferentes. En la víspera del Día de la Juventud, que se celebra este miércoles 21, presentamos dos experiencias de vida de jóvenes paraguayos que a través del esfuerzo diario viven el sueño de trabajar en lo que les apasiona.
Martín Abente Lahaye (32) debe ser ingenioso no solo en programación, su especialidad, debe ser igual de creativo a la hora de encontrar tiempo para recrearse y pasar horas con su familia, pues trabaja hasta 14 horas diarias.
“Soy un apasionado ingeniero de software que ama hacer más fácil el día de todos a través de medios computacionales”, dice su perfil en Linkedin, la mayor red profesional digital del mundo.
Es un soñador que cree en la posibilidad de cambiar el mundo y para demostrarlo se embarca en numerosos proyectos que tienen que ver con el mundo educativo y las tecnologías.
Su trabajo más conocido en el país es el de SugarLabs, una organización sin fines de lucro conformada por programadores y educadores de todo el planeta, donde desarrollan herramientas de aprendizaje que se utilizan, por ejemplo, en el proyecto Una Computadora por Niño en la ciudad de Caacupé.
Su amor por las ciencias se inició a los 12 años cuando sus padres le compraron el primer computador.
“No es lo mismo estar frente a un escritorio 9 horas haciendo algo que odiás y estar 14 horas al día haciendo algo que querés hacer; como en mi caso, los softwares para educación o robótica”, asegura.
Líder. Jazmín Acuña (29) es directora de proyectos en la organización Tedic, donde desarrolla programas tecnológicos para promover la participación cívica y la defensa de los derechos humanos en la web.
“Desarrollamos herramientas tecnológicas para que las personas puedan saber, por ejemplo, lo que están haciendo los parlamentarios en el Congreso”, dice Acuña.
En las elecciones municipales pasadas crearon una aplicación para que se denuncien los hechos irregulares en las votaciones.
“Hay muchos jóvenes emprendedores en Paraguay que ya se dedican a la tecnología, lo que no tenemos tanto acá es el entender a la tecnología con un enfoque de derechos humanos, una herramienta para empoderarse, por eso ingresé en este mundo”, sostiene.
Lamenta que las personas critiquen el trabajo de los derechos humanos en el país. “A través de la libertad, justamente, podemos criticar”, ironizó.