21 may. 2024

Internismo se apodera de Diputados y siguen las excusas para el desbloqueo

Una sesión que terminó sin cuórum y enfrascada en la discusión de si fueron legales o no los cambios en el Consejo de la Magistratura y el Jurado dejó ayer de lado el desbloqueo y financiamiento político.

Caldeado.  El diputado Soto acusa con el dedo a Velázquez, mientras cartistas dejan la sala.

Caldeado. El diputado Soto acusa con el dedo a Velázquez, mientras cartistas dejan la sala.

Poco más de una hora duró la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados que nuevamente se fracturó, debido a la rivalidad de los bloques y quedó sin cuórum sin siquiera tratar un punto del orden del día (del total de 22, entre los que estaban el proyecto de financiamiento político y el desbloqueo de listas sábana).

La discusión desde un inicio se centró en validar o no las actas de las sesiones que se dieron ocho días atrás, cuando los oficialistas y sus aliados dieron el golpe y cambiaron a sus representantes ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y el Consejo de la Magistratura.

Por un lado, y dentro de sus facultades, el presidente de la Cámara, Hugo Velázquez, puso a consideración el acta de la sesión ordinaria del pasado miércoles. Se abrió un largo debate, porque los oficialistas se opusieron a que se vote de esa manera, a lo que los aliados de Velázquez –quien estará al frente de Diputados hasta el 30 de junio tras el pacto cartista, llanista y luguista que ungió a Pedro Alliana como el próximo presidente– respondieron con pedidos de cordura.

“Acaso esa es la manera en que obrará la próxima gestión en la Cámara, atropellando todo a su paso”, reclamó el vicepresidente de la Cámara, Amado Florentín.

En tanto que el diputado colorado cartista Bernardo Villalba pidió que se vote y se aprueben las actas de las tres sesiones extraordinarias en las cuales el pacto de oficialistas y aliados cambiaron el reglamento, eligieron nueva mesa directiva y cambiaron a sus representantes ante el Consejo y el Jurado.

El pedido de Villalba de vuelta encontró oposición de los liberales y la disidencia colorada. El diputado Éber Ovelar significó que la realización de las sesiones extraordinarias, donde se cambiaron a los representantes de la Cámara ante los organismos extrapoderes ni siquiera se comunicó a los miembros de la plenaria con 12 horas de anticipación.

Finalmente, Velázquez puso a consideración el acta de la sesión ordinaria con la intención de que de las extraordinarias se hagan cargo sus ex aliados cartistas. Ínterin, el diputado Mario Soto recriminó a Velázquez por qué no puso a consideración el pedido de su bloque, y Velázquez lo reprendió diciendo que “mientras yo esté en funciones no dejaré que se atropelle la Constitución (...) si eso quieren, vengan y atropellen ustedes”, careó el legislador.

Un capítulo aparte fue el enfrentamiento verbal que casi llegó a los golpes entre el diputado liberal Eusebio Alvarenga y el diputado colorado Walter Harms.

Bochorno. El proyecto de desbloqueo de listas debía ser estudiado en particular y nuevamente se postergó para hoy, siendo un proyecto del que la ciudadanía está expectante.

Embed

Velázquez tirotea contra la Corte

El diputado Hugo Velázquez pidió ayer a la Corte Suprema de Justicia (CJS) que no debe dejarse llevar por la influencia del gobierno de Horacio Cartes e impartir justicia como corresponde. Sin embargo, dijo que el atropello es la marca distintiva del cartismo y que no hay duda de que están influyendo en la máxima instancia judicial, que dilata resolver una inconstitucionalidad promovida por el representante del Consejo de la Magistratura, Julio Javier Ríos, removido del cargo y reemplazado por el cartista Clemente Barrios. Velázquez dijo que corresponde que se falle, como en el caso del senador Óscar González Daher, quien había accionado y fue repuesto en el Jurado. “Constantemente atropellan. Incluso uno de los diputados planteó que había una medida cautelar y no es cierto. La Corte ya sacó una sentencia, tratando de inconstitucional a la decisión del Senado de cambiar a sus representantes ante el Jurado. No sé por qué la Corte está guardando la sentencia bajo cuatro llaves en este caso”, dijo.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.