Australia comenzó el día con una solicitud para que se aplace la ejecución de Myuran Sukumaran y Andrew Chan, y dijo que los reportes de prensa sobre posibles actos de corrupción en el juicio tenían que ser investigados.
La ministra de Relaciones Exteriores, Julie Bishop, afirmó que las acusaciones de que los jueces habrían recibido dinero para cambiar las sentencias eran “muy serias” y cuestionó la integridad del proceso.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, rechazó los cuestionamientos al proceso y dijo a periodistas que esa preocupación debería haber sido comunicada hace una década, cuando el caso fue visto en las cortes.
Los otros siete ciudadanos que fueron informados el fin de semana que serán ejecutados son cuatro nigerianos, un indonesio, un hombre brasileño y una filipina. REUTERS