@Irmalorenita
A 37 días de gestión al frente del Instituto de Previsión Social (IPS), el principal desafío de su titular, Benigno López, es renovar la carta orgánica de la previsiona, que data de 1956, un factor que desencadenará una mejor prestación en el ámbito de la salud: una deuda pendiente para los asegurados desde hace años.
–¿Cuál es la situación económica del IPS?
–La situación económica del IPS es un problema financiero temporal de un problema de caja, que se irá resolviendo con el tiempo. La situación presupuestaria del Fondo de Salud es la cuestión que complica todo. Este financia el salario del personal de blanco, la compra de medicamentos y las obras de infraestructura. Y tenemos nosotros una situación deficitaria y otra de caja que complica todas las obligaciones juntas que no se están pudiendo cumplir por la deuda inmensa que hay.
–¿Cuál es la propuesta para buscar una salida al déficit de los Fondos de Salud?
–Varios caminos hay. Yo creo que hay que redefinir las políticas de salud del IPS por un lado, por otro, hay que redefinir las obras importantes y prioritarias de infraestructura y hay que redefinir el grupo de recursos humanos de tal manera que se pueda redistribuir mejor la carga.
–¿Se prevé aumentar el porcentaje destinado al Fondo de Salud?
–Eso requiere de un marco jurídico, que es lo que estamos planteando desde el IPS. La renovación de la carta orgánica, la reestructuración de los aportes y de los montos y porcentajes, es una gran discusión a profundidad y hay que discutir entre todos para llegar a un acuerdo satisfactorio para todos.
–¿Usted cree que la reestructuración daría una salida a los problemas económicos?
–Creo que una vez que vos tengas redefinido tu rol vas a tener un comportamiento acorde a tus finalidades. Yo creo que acá hubo una explosión de demanda de servicios de salud del IPS en los últimos años, que requirió que se tomen estas medidas y que hoy no se están encontrando el financiamiento adecuado.
–¿Cuál es la situación con los contratados?
–El tema de los contratados es una situación bastante simple. IPS tiene un grupo de contratados que tienen un contrato que vence el 30 de octubre. La renovación está sujeta a la existencia de fondos para lo cual estoy tratando de conseguir la ampliación presupuestaria. Se genera un nerviosismo porque probablemente la ampliación no va a salir a fin de mes. Y lo otro que causa revuelo es que yo pedí, como dice toda la norma interna, una evaluación de los contratados a los efectos de determinar si han sido productivos o no en su trabajo, estimo que son todos productivos y que ese no va a ser un problema, pero parece que a la gente le preocupa ese informe. Lo importante es entender que no hay ninguna intención de cortar, la intención es continuar con el grupo de trabajadores.
–¿En qué se avanzó para el abastecimiento de insumos y medicamentos?
–Nada. Seguimos igual con el compromiso de la industria de proveer los medicamentos necesarios y nosotros estamos atrasados en el pago de las obligaciones. Todos los atrasos en los pagos generan mayor gasto en intereses, multas y reajustes. Según los cálculos que presentamos en el presupuesto del año que viene, se estima una deuda acumulada a fin de año alrededor de USD 100 millones a las farmacéuticas y a las empresas constructoras. Las obras siguen paradas. Nada se pudo hacer en un mes, la situación está igual porque las soluciones financieras no se encuentran en este ejercicio, posiblemente, se hallen a lo largo del año próximo.
–¿Cuáles serían los pasos para una solución al servicio de salud?
–La redefinición del rol del IPS, qué tipo de servicios va a prestar, si vamos a dedicarnos a los medicamentos accesibles o vamos a dedicarnos a los medicamentos de alta complejidad. Todo eso debe ser analizado a profundidad dentro del IPS.