16 may. 2024

Hermanas habrían sido calcinadas por crimen del hermano de Jarvis Pavão

Marciano Candia

Hallazgo.  La madre y una tía de las asesinadas inspeccionan la cabeza de una de ellas.

Hallazgo. La madre y una tía de las asesinadas inspeccionan la cabeza de una de ellas.

PEDRO JUAN CABALLERO

Espeluznante, al estilo del submundo del narcotráfico, fue el final que tuvieron las hermanas Adriana y Fabiana Aguayo Báez, de 28 y 23 años de edad, que en la tarde del miércoles fueron raptadas de su vivienda de la fracción Santa Teresa, del barrio Obrero de Pedro Juan Caballero, por cinco hombres encapuchados. Sus cuerpos desmembrados y completamente calcinados fueron encontrados –sin sus cabezas–, en la carrocería de una camioneta Ford Ranger blanca, sin chapa, a unos cinco kilómetros de distancia, en un camino vecinal de la fracción Perpetuo Socorro, a las 1.30, por alguien que dio aviso a la Policía.

El informe de la Comisaría Tercera, del barrio Obrero, indica que a las 3.00 aproximadamente, llegó hasta el lugar la madre de las chicas, Ramona Báez de Aguayo, quien reconoció a sus hijas mediante un trozo de tela adherido a uno de los cuerpos calcinados. Las cabezas fueron encontradas horas más tarde, ya a la luz del día, envueltas en bolsas de hule negro.

HIPÓTESIS. Para la fiscala Katya Uemura, quien se encarga de la investigación, se manejan solo versiones hasta el momento extraoficiales. Hay dos frentes en el caso que podrían indicar que el homicidio tiene como trasfondo, en primer término el narcotráfico, por el hallazgo de un kilo de marihuana en la camioneta depositada en el patio de la vivienda de donde ambas fueran raptadas; o el hecho de que Adriana habría estado recibiendo amenazas de su ex pareja, un brasileño de nombre Luciano, que está en prisión en una cárcel de Ponta Porã, por tráfico de drogas.

Sin embargo, agentes de Investigación de Delitos manejan que Adriana Aguayo fue quien corrió con los gastos del sepelio de Américo Ramírez Chávez, raptado y luego descuartizado en el lado brasileño en marzo pasado. Este, a su vez, habría participado en el asesinato de Ronny Chimenes Pavão. Con esta hipótesis también se maneja que el crimen tenga relación con lo ocurrido con Ramírez Chávez, se especula que la mujer habría contratado los servicios de sicarios para la muerte del hermano de Jarvis Ximenez Pavão.

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