Durante la sesión ordinaria el senador colorado hizo extensiva la invitación para destituir al ministro del TSJE “a todos los colegas de diferentes partidos a que nos organicemos en un grupo, que presentamos la documentación correspondiente para plantear el juicio político a uno los grandes sinvergüenzas de la administración pública de nuestro país, Alberto Ramírez Zambonini, viejo sinvergüenza que funge hasta ahora como ministro de la Justicia Electoral”.
Ramírez reconoció que nombró a sus amigos en el TSJE, pero que no podía controlar si iban a trabajar o no. El caso más alevoso involucra al abogado Manuel Radice, quien paga jugosos salarios a familiares y empleados sin que los mismos presten servicios en la institución.
Galaverna comenzó su intervención en el pleno mencionando “la vieja historia de un viejo sinvergüenza”, refiriéndose a Ramírez Zambonini, quien ya se salvó en ocho ocasiones del juicio político al no reunirse los votos necesarios.
Recordó algunos de los antecedentes que se expusieron en la acusación, como el plagio que hizo de un autor argentino para su “tesis de doctorado trucho”, describió el colorado.
Estafar a los exiliados políticos en Posadas fue “uno de los primeros éxitos de su carrera delictiva”, a lo que se suma malversación, en su condición de ministro del TSJE, prosiguió.
Insistió en que las pruebas que existen en su contra son incuestionables y sostiene que se debe hacer efectiva su destitución.
“Me da la impresión de que ya se asumió de parte nuestra que Ramírez Zambonini es un viejo sinvergüenza ... y se instaló como parte del paisaje folclórico de la corrupción en nuestro país, entonces ya no produce reacción”, cuestionó.
