21 may. 2024

El trabajo, mística abstracta o virtud

Carolina Cuenca

Qué notable, pero hoy parece moralista hablar del trabajo concreto y real como forma de dignificación de la persona y como una fuente de virtudes que satisfacen y dan calor humano al mundo. La inmanencia ha arrasado como un raudal ideológico al sentido de trascendencia. Nuestro techo para todo parece ser siempre el gris discurso argumentativo sobre las estructuras, las reivindicaciones y la plusvalía. Parece que solo vale el aquí y ahora que los materialistas imponen a fuerza de repetición y disminución del sentido común de sus audiencias. Pero estos criterios de análisis no deberían ser los únicos porque no satisfacen las preguntas sobre el sentido del trabajo de personas concretas de carne y hueso, a las que se dice aludir pero desde lejos de su propio sentir.

En realidad, es una crítica vieja pero siempre actual que, incluso, el famoso escritor francés Charles Peguy (fallecido en 1914) ya hacía a sus amigos socialistas en la Sorbona, los cuales se seguían llenando la boca “religiosamente” de sus discursos a favor del proletariado, pero vivían como intelectuales burgueses que terminaban uniformando a la sociedad con su afán utópico, haciendo a las personas iguales a sí mismos y no aceptando su capacidad de ser ellos mismos. “Hermosa mística, pero deslucida política” decía Peguy de sus colegas porque solo había que verlos trabajar y viene la desilusión.

Para Peguy el obrero es el más digno de los hombres, pero no como una abstracción, y el trabajo es honorable, pero no como una entelequia. “No sé si se nos creerá pero hemos cono- cido obreros con ganas de trabajar, que no pensaban sino en trabajar... Se levantaban por la mañana pronto y cantaban solo pensando en que se iban a tra- bajar. Trabajar constituía su alegría y la raíz profunda de su ser. Y su razón de ser. El trabajo gozaba de un honor increíble, el más hermoso de todos los honores... Hemos conocido esa piedad del trabajo bien hecho llevada hasta la exigencia últi- ma. Durante toda mi infancia he visto ajustar los mimbres de las sillas exactamente con el mismo espíritu y con el mismo corazón, y con la misma mano, que ese mismo pueblo había levantado sus catedrales... Con un honor absoluto, como le corresponde al honor. Era preci- so que cada palo de la silla estu- viera bien hecho. Estaba muy claro. Era lo más importante. No había que hacerlo bien por el sueldo o por los clientes del jefe. Tenía que estar bien hecho en sí mismo, en su mismo ser. Cualquier parte de la silla, aunque no se viera, estaba hecha tan perfectamente como la que se veía. Era el principio mismo de las catedrales. Todo era un acontecimiento: algo sagrado”.

En recuerdo y en honor de esos trabajadores que viven cada día, anónimos y discretos, escribiendo con su silencioso bien hacer la poesía, la belleza que salva al mundo.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.