Hasta el momento, el presidente de la República y su equipo de asesores siguen dilatando y no dan una definición al tema. Se tomarán el tiempo hasta la próxima semana. Desde que empezaron a surgir cuestionamientos al proceso, los asesores de Cartes defendieron y consideraron que no existió ninguna irregularidad en el tema.
El contralor Enrique García recomendó al ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, cancelar el proceso licitatorio. Exhortó a la secretaria de Estado a declarar desierta la licitación, principalmente porque la institución convocante no realizó un proceso de precalificación a las empresas que participaron del llamado. La Contraloría consideró que este proceso debe hacerse obligatoriamente en este tipo de proyectos. El Ejecutivo debe responder al cuestionamiento de que hubo errores en la conformación del marco normativo del llamado, específicamente para definir qué empresas podrían ser oferentes, donde hubo contradicciones. No pueden ser oferentes las empresas con incumplimiento en sus países de origen o donde operan.