Los altos índices mostraban los problemas de sedentarismo y obesidad que se dan, paradójicamente, dentro de la cartera sanitaria.
Se observó que el 90% de los que acudieron a las evaluaciones presentaba sobrepreso, con circunferencia abdominal prominente. También se verificó un importante número de personas con presión arterial elevada, y otros que registraban glicemia (nivel de azúcar) alterada. Estos últimos requirieron estudios de laboratorio para confirmar o descartar diagnóstico de diabetes.
Las evaluaciones se realizaron en la mañana de este jueves en el patio central del Ministerio de Salud, por parte de profesionales del Programa Nacional de Diabetes, quienes además de efectuar control de presión arterial, glicemia, peso, talla y circunferencia abdominal, brindaron a los trabajadores recomendaciones puntuales de cómo mejorar la salud y la calidad de vida.
Incentivaron a la práctica de caminatas diarias, la alimentación balanceada con la inclusión de frutas y verduras y la disminución de la ingesta de sal, de manera a lograr un peso adecuado, normalizar el nivel de presión arterial y evitar el desarrollo de enfermedades crónicas.