Los agentes del orden, algunos de civil y otros uniformados, intentaron supuestamente secuestrar al odontólogo Carlos Alberto Garcete Bobadilla, en las inmediaciones de su clínica dental, según la denuncia que obra en el Ministerio Público, informó el periodista de Última Hora, Édgar Medina.
La acción penal es impulsada por la fiscal Zunilda Ocampos Marín, de la Unidad Especializada Antisecuestro. El hecho ocurrió este martes, siendo a las 16.30 aproximadamente, en la fracción Piroy.
El afectado declaró que a esa hora fue a buscar a su esposa, Valentina Santacruz, de la Escuela San Francisco de Sales, en las inmediaciones de su residencia. Estando frente a la institución educativa recibió una llamada telefónica de su vecino, de nombre Estanislao Giménez, quien le advirtió que un vehículo le estaba siguiendo y que se cuidara.
A su regreso de la escuela, por el camino, el automóvil en cuestión, de la marca Toyota Allion, de color plateado, con chapa CDP 264, le cerró imprevistamente el paso.
A raíz de esta situación, Garcete Bobadilla ingresó rápidamente a la casa de Giménez. Desde allí trató de comunicarse con la titular de la Subcomisaría 52.ª, de nombre Leonida, quien no le atendió.
De igual modo, llamó a otro personal policial de la zona y tampoco le respondió. A raíz de esto, decidió ir hasta la sede policial para formular la denuncia, pero nuevamente fue perseguido por el vehículo particular.
Dijo que no pudo visualizar cuántos ocupantes tenía el rodado. La víctima llegó hasta la Subcomisaría, mientras los ocupantes del citado vehículo quedaron estacionado a unos 50 metros del sitio, al costado de un camino vecinal.
Mientras Garcete Bobadilla relataba lo ocurrido a un personal policial, apareció otro agente desde el interior del predio y en forma prepotente sacó su arma reglamentaria y lo encañonó.
Muy asustado, el odontólogo instintivamente salió en forma presurosa del lugar y pese a la amenaza de recibir disparos de arma de fuego de parte del uniformado, abordó su vehículo y se dirigió rápidamente a su casa.
Otra vez el Toyota Allion inició una persecución, esta vez ya con el acompañamiento de una patrullera policial. Allí, Garcete Bobadilla se percató de que los ocupantes del vehículo plateado eran policías de civil y mediante una rápida maniobra pudo ingresar a su casa, pero los agentes que estaban en los dos rodados tuvieron tiempo de ingresar porque el afectado pudo cerrar el portón.
El circuito cerrado de la residencia captó imágenes del hecho. La víctima igualmente tomó algunas fotografías a los sospechosos y de sus vehículos, que obran en la carpeta de investigación fiscal.
La Fiscalía, oficio mediante, solicitó a los titulares de la Comisaría y Subcomisaría la nómina de los agentes que estuvieron de guardia este martes, a fin de identificar a los responsables de los hechos punibles denunciados.