Con esta medida, tanto los agentes del Ministerio Público como de la Policía Nacional, pretenden enviar un mensaje a los hinchas violentos, antes que empiece el torneo Apertura y las competiciones internacionales.
Uno de los enfrentamientos se dio sobre las avenidas Víctor Haedo y Tacuarí, en el microcentro Asunceno, donde los barras bravas se enfrentaron con la policía, incluso apedrearon una patrullera de la comisaría tercera metropolitana. Tras el incidente, fueron detenidas 16 personas en dicha comisaría.
El otro incidente se produjo en las inmediaciones de las avenidas Montevideo y Quinta, en barrio Obrero. De ese incidente, fueron detenidas 28 personas por personal del Departamento de Seguridad de Eventos Sociales y Deportivos. Todas ellas fueron imputadas por perturbación de la paz pública, amenaza y resistencia.
Los imputados forman parte de las hinchadas organizadas venidas de barrios asuncenos como Cambala, Chacarita y ciudades vecinas como Villa Elisa y San Lorenzo; entre ellos se encuentran 10 menores de edad. Ninguno de ellos poseen antecedentes, de acuerdo al informe policial.
no hubo heridos. Según fuentes policiales, en total, fueron aprendidas cerca de 80 personas, en la noche del domingo, la mayoría de ellas, por dar positivo al alcotest. Más tarde, el fiscal Fuster ordenó que las mismas sean liberadas.
El comisario Antonio Huerta, subjefe del Departamento de Eventos Sociales y Deportivos, explicó que a pesar de los daños causados por los hinchas, destacó la eficacia del operativo, indicando que no hubo heridos. “Cumplimos con nuestra parte en aprehenderlos y ponerlos a disposición del Ministerio Público. Ellos, junto con los dirigentes, ya les aplicarán la sanción; siempre tenemos demorados en gran cantidad cuando se dan este tipo de partidos”, expresó el uniformado, quien anunció que la Policía tendrá tolerancia cero con los hinchas violentos que armen disturbios fuera y dentro de las canchas.