La palada inicial se llevó a cabo el pasado jueves en el predio de la antigua terminal que será demolida en su totalidad para erigir una nueva en su reemplazo.
Luego de 64 años, se demolerá la antigua infraestructura para dar paso a una estación de buses amplia y moderna.
Durante el acto protocolar, se observó sentimiento de emoción de las autoridades por el inicio de esta emblemática obra, ya que ha sido la causal de innumerables divisiones por mucho tiempo y mediante un trabajo mancomunado se hará realidad.
El intendente de Villarrica, Magín Benítez, dijo que la terminal de ómnibus es el corazón de la ciudad que siempre está en movimiento y que la obra significará una mejor movilidad para toda la ciudadanía de toda la región.
El empresario local Mariano Herrero manifestó que mucha gente desea invertir en Villarrica y que con estas obras se está logrando una ciudad más ordenada y acorde con las necesidades actuales. “Aquí tenemos todo para invertir y, sobre todo, suministro de energía eléctrica segura para las empresas. Esta es una gran hazaña que hay que aplaudir”, indicó.
Esta obra será ejecutada por Bogado Construcciones de Juan Bogado, mediante una inversión de más de G. 5.000 millones tras haber ganado una licitación pública nacional.
El predio ya está completamente vallado y comenzaron las labores de demolición. Se estima que la obra culminará dentro de unos 15 meses aproximadamente. Mientras tanto, los comerciantes y buses fueron reubicados en una terminal provisoria ubicada en el barrio San Miguel. RG