Por Diego Madeo
Director ejecutivo de Garnet Technology
Tendencias globales y su impacto en el mercado local
A nivel mundial, la industria de la seguridad electrónica está evolucionando hacia tecnologías más inteligentes y conectadas, como los sistemas de monitoreo basados en inteligencia artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) y la creciente adopción de soluciones de seguridad en el hogar inteligente. En Argentina, estas tendencias globales ya están empezando a ser adoptadas por empresas que buscan modernizar sus servicios y ofrecer tecnologías de última generación; sin dudas la conectividad y las aplicaciones móviles juegan un rol muy importante. Las PYMES también están incursionando en este ámbito, adaptando tecnologías nacionales y así creando productos y servicios accesibles para consumidores de diferentes segmentos socioeconómicos.
Competencia entre Grandes Empresas y PYMES
El mercado en Latam está dividido principalmente entre grandes empresas que dominan el sector gracias a la gran capacidad que poseen para ofrecer soluciones autoinstalables. Estas empresas, con una gran infraestructura y fuertes inversiones en publicidad, capturan gran parte de la demanda en áreas urbanas densamente pobladas.
Por otro lado, las pequeñas y medianas empresas (PYMES) del sector se enfrentan al reto de competir con estas grandes corporaciones, pero han encontrado nichos donde prosperar. Su propuesta de valor se basa en ofrecer servicios altamente personalizados, atención al cliente directa y soluciones adaptadas a las necesidades locales. Estas PYMES suelen ser más ágiles a la hora de implementar soluciones innovadoras, enfocándose en mercados más reducidos como áreas rurales o residenciales con demandas específicas de seguridad.
El mercado de cámaras de vigilancia ha crecido de manera significativa en comparación con el de alarmas monitoreadas, alcanzando un volumen estimado hasta 10 veces mayor. Esta diferencia se debe, en gran medida, a la accesibilidad y tangibilidad que ofrecen las cámaras de video. La facilidad de instalación y la posibilidad de ver o grabar imágenes en tiempo real han hecho que estas soluciones sean atractivas para consumidores que buscan una percepción inmediata de seguridad.
Sin embargo, es crucial entender que, aunque las cámaras permiten observar o registrar eventos, no garantizan una protección preventiva. Su función es más reactiva, ya que actúan como un registro de lo que ya sucedió. En contraste, cuando hablamos de seguridad efectiva, la prevención es clave, y ahí es donde las alarmas juegan un papel fundamental. Los sistemas de alarma están diseñados para alertar y activar respuestas ante posibles intrusiones previo a que se produzca el daño, lo que les otorga una ventaja en términos de protección real.
La combinación de ambos sistemas, cámaras y alarmas, es una tendencia creciente en Argentina, ya que la integración de tecnologías como el monitoreo remoto y la automatización de alertas ofrece una capa de seguridad más completa.
Hoy en día, las alarmas conectadas a internet no solo han transformado la industria, sino que también han permitido a las empresas fortalecer su relación con los clientes y explorar nuevas oportunidades de crecimiento. Aunque la adaptación a estas tecnologías no fue inmediata, el avance tecnológico y los cambios en el comportamiento de consumo han acelerado la evolución del sector, sin descuidar que el sector también enfrenta desafíos relacionados con la capacitación y retención de talento especializado, necesario para implementar y mantener tecnologías avanzadas de seguridad. Sin embargo, este reto también se convierte en una oportunidad para empresas locales que ofrecen un enfoque más humano y personalizado, un atributo clave valorado por muchos clientes en el país.