Sin dormir o habiendo madrugado, los fanáticos del Club Olimpia marcaron presencia en el Silvio Pettirossi en la mañana de este miércoles.
Miles de fanáticos llegaron hasta las inmediaciones del aeropuerto desde la madrugada, algunos se instalaron en el lugar después del festejo realizado frente a Para Uno, sobre la avenida Mariscal López.
Varios de ellos, en medio de lágrimas recordaron la emoción de la última vez que el club fue a la final y se quedó con la Copa en el 2002.
El objetivo fue, por supuesto, recibir al plantel de jugadores que llegó desde Colombia, donde se disputó el partido contra Independiente Santa Fe. Allí Olimpia perdió, pero gracias a la ventaja en el anterior partido, llega a la final de la Copa Libertadores.
Niños, jóvenes y adultos, vibraron al ritmo de los cánticos, esos que en cada encuentro los envuelve y los llena de emociones.
El vuelo privado de los olimpistas pisó suelo paraguayo puntualmente a las 7:58. De allí, los jugadores abordaron el bus que tenía inscripto el lema “La gloria no tiene precio”, los trasladó hasta la Villa Olimpia en Fernando de la Mora.
Una larga caravana de vehículos los siguió y logró llegar hasta la zona para ver a sus ídolos y hacerles sentir la inmensa alegría de llegar a casa, victoriosos y a la espera de la tan ansiada final.