Fue así que Ribone, Peña y Mura, al ver que la idea de Candia podía ser potable y llenar un nicho de mercado aún vacío, decidieron unir sus experiencias y conocimientos sobre el mundo de los negocios para emprender una nueva concepción en la preparación y venta de alimentos para llevar.
Ribone es el chef; Candia, la nutricionista, y Peña y Mura se encargan de la administración del negocio. Ninguno es nuevo en el arte de emprender, pues Sergio Mura fue uno de los dueños de MUV y Peña emprendió con la aplicación Conto, que ayuda en los trámites impositivos. Mientras que Candia manejaba su pequeña empresa de vianda al vacío Eat Good, y Ribone se dedicaba al servicio de catering. Los cuatro unieron sus fuerzas e hicieron un préstamo para poder iniciar el emprendimiento, al que llamaron Närma.
“Guada tenía el servicio de viandas al vacío, pero no era algo que lo hacía a tiempo completo. Cuando Alan y Sergio buscaban opciones de viandas saludables, porque no querían o no sabían cocinar, se encontraron con las opciones de viandas de Guada y, conjuntamente con ella, vimos que había un nicho de mercado aún no abastecido. Entre los cuatro empezamos a afinar el proyecto en cuanto al concepto, el modelo de negocio a base de suscripciones y con un packaging más ecofriendly”, relata Stefano Ribone, el chef del grupo.
Candia, como cabeza del proyecto, se encarga de lo más importante que es darles el componente nutricional a los alimentos que ofrecen, por tanto, trabaja conjuntamente con Ribone en la construcción y elaboración de los platos, mientras que Peña y Mura se ocupan de armar el modelo de negocio y la estrategia.
Los cuatro formaron una simbiosis perfecta de conocimientos y experiencias para armar juntos este ambicioso negocio, con el que proyectan crecer y diversificarse.
Desafíos. El chef comenta que al ser el emprendedurismo una actividad aún bastante nueva en el país, se sigue tropezando con muchas dificultades en el sinuoso camino de concretar una idea y convertirla en un negocio exitoso. “Emprender tiene sus dificultades y tuvimos nuestras dudas, porque recién ahora la gente empieza a experimentar con servicios y productos a base de suscripciones, que tiene sus dificultades, pero no son obstáculos que impidan el crecimiento de la empresa”, añade.
“Desde Närma, vemos que cada vez hay más personas que no tienen tiempo para cocinar o ya no lo quieren hacer, entonces optan por buscar servicios que les ofrezca alimentos preparados y frescos”, explica Ribone.
El emprendedor recalca que el objetivo que persiguen es el de llegar a un nicho de mercado, que busque comer fresco, con mucho sabor y, por sobre todo, variado, sin tener que sacrificar su presupuesto y, por sobre todo, su tiempo. “La idea es que Närma no sea una opción congelada, sino más bien algo para comer fresco y en la forma en la que se construyó”, alega.
Es así que estos emprendedores aseguran que las viandas saludables son solo el comienzo para la marca que construyeron, pues pretenden llegar a otros tipos de productos que puedan complementar el estilo de vida saludable que representa Närma.