HOHENAU
Del campo al frasco. En la localidad de Fordi Km 6, distrito de Bella Vista (Itapúa), una historia de lucha silenciosa, dulzura casera y amor incondicional está conquistando corazones y ferias locales. Es Erna Link, emprendedora de la zona quien comenzó su negocio de mermeladas hace cuatro años, justo cuando su hijo Ariel ingresaba a la Confederación Educativa Agropecuaria, un colegio técnico agropecuario de Bella Vista.
Lo que empezó como una forma de ayudar a pagar la cuota escolar, hoy es una microempresa con identidad propia. Fordi 6 se encuentra a 10 kilómetros del centro urbano de Bella Vista.
“Comencé con 10 frascos. Hoy llego a producir más de 50 al mes”, recuerda Erna con emoción. Su primera creación fue de guayaba, pero la mermelada estrella, la campeona como dice ella, es la de grosella o flor de jamaica. “En una feria vendí 35 frascos en un solo día”, cuenta con orgullo.
Gracias al apoyo de familiares, vecinos y otros emprendedores, Erna logró cultivar sus propias frutas o conseguirlas a través de una red solidaria. Algunas frutas, como el mamón y la guayaba, provienen de su patio; otras, como la frutilla, las compra a productores de la zona, en un ciclo que impulsa la economía local. Su hijo Ariel fue pieza clave en todo esto.
“Era él quien salía a repartir las mermeladas con la mochila y la moto, para juntar lo necesario para el colegio, el almuerzo, las cuotas”, recuerda. Y cada vez que Ariel volvía a casa con buenas calificaciones y salía como mejor alumno, el orgullo de Erna crecía aún más.
“Ver sus notas, todo 5, me daba más fuerzas para seguir”, confiesa con emoción.
Gracias al esfuerzo de su madre y las ventas de mermeladas, Ariel pudo terminar sus estudios secundarios. Un logro familiar que tiene sabor a sacrificio, dulzura y perseverancia.
SIN CONSERVANTES. Las mermeladas no llevan conservantes. Son 100% naturales, hechas con cuidado y dedicación. Entre los sabores disponibles están guayaba, frutilla, mora, mamón, níspero y próximamente durazno y mango. Los precios varían desde G. 15.000 hasta G. 25.000, con combos accesibles para todos los gustos.
Erna forma parte activa del grupo de emprendedores de Bella Vista, participando en ferias y eventos donde ofrece sus productos al público. Allí también recibe el aliento de otras mujeres y familias que, como ella, decidieron salir adelante desde su casa y con sus manos. “Todo empezó por amor a mi hijo”, confiesa.
Hoy, ese amor se transformó en dulzura embotellada que alimenta no solo a su familia, sino también a toda una comunidad.
padre y compañero. En el emprendimiento de Erna tiene un papel clave su señor padre, Erno Link, quien a sus 83 años la ayuda muy de cerca. “Yo voy a la chacra a recoger las frutas con mis tachos y al volver, mi papá ya me está esperando en el corredor de la casa porque él se encarga de limpiar las frutas, con una envidiable delicadeza, cuidando todos los detalles”, comenta la emprendedora.
“Es el que siempre está conmigo. Y lo bueno es que le gusta hacer la limpieza de las unidades de frutas de las que hacemos las mermeladas. Para mí es una sensación muy especial que mi anciano padre me ayude y gracias a Dios está aún con mucha fuerza”, dijo Link. Erna es mamá de Miguel Ángel Link de, 27 años; Eric Gabriel Gallardo Link, de 25 años, y de Roland Ariel Gallardo Link (18). Hace 13 años se separó y desde entonces lucha para sacar adelante a sus hijos.
Para hacer pedidos, los interesados pueden contactar al (0984) 132 520.
Comencé con 10 frascos. Hoy llego a producir más de 50 al mes. Todo empezó por amor a mi hijo. Ver sus notas, todo cinco, me daba más fuerzas para seguir.