Un joven de 19 años y un adolescente de 16 fueron identificados por los investigadores como los sospechosos de haber dado muerte de un disparo de arma de fuego al teniente coronel Guillermo Moral Centurión (44), en la tarde del jueves, frente a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNA, en el barrio Santísima Trinidad, de Asunción.
Los identificados son Rogelio Lemuel Díaz Brítez (19) y el adolescente de 16 años cuyos datos personales ya están en poder de la Policía.
Un equipo fiscal y policial realizó ayer, cerca de las 18:00 horas, dos allanamientos en el barrio Acosta Ñu de la ciudad de San Antonio, Departamento Central, en busca de los sospechosos.
Los operativos se realizaron en las viviendas de cada uno de los sospechosos; aunque estos no fueron ubicados, los intervinientes encontraron la remera negra que habría utilizado el conductor de la motocicleta, en este caso, Rogelio Lemuel Díaz Brítez, desde la cual se perpetró el asesinato.
El viernes fueron realizados varios allanamientos y se incautó la motocicleta que utilizaron los supuestos sicarios. Los operativos fueron en las casas del coronel Luis Belotto, y de Miguel Mendieta, abogado de Miguel Insfrán, alias Tío Rico.
Además, se realizaron requisas en las celdas de Tío Rico en el Penal de Máxima Seguridad de Minga Guazú, y de Carlos Amarilla Rotela, sobrino del capo narco Javier Rotela, en la Penitenciaría de Emboscada Antigua, que originó un amotinamiento de internos.
IMÁGENES. Las imágenes de cámaras de seguridad donde aparecen los presuntos sicarios fueron viralizadas rápidamente y el viernes mismo ya la Policía tenía indicios de quiénes eran los jóvenes, y ayer se realizaron los allanamientos en sus respectivas viviendas en la ciudad de San Antonio.
Uno de los primeros videos fue de cuando dejaron la motocicleta en una gasolinera ubicada sobre Sacramento casi Transchaco, frente mismo al Jardín Botánico de Asunción. De allí abordaron un automóvil –que sería de plataforma–, y desde entonces se perdieron.
Ayer no fueron ubicados y se presume que se encuentran escondidos en algún lugar de la capital, aunque hay quienes creen –principalmente policías– que pudieron haber sido muertos también por el propio mandante, como se estila en este tipo de trabajos para el crimen organizado.
El crimen del militar movilizó a un gran equipo de fiscales y policías que están abocados a esclarecer el episodio que golpeó fuerte en el tema de seguridad y dejó a la vista la exposición a que la ciudadanía –sobre todo la que denuncia– queda ante el crimen organizado y da idea de lo desprotegida que puede estar una persona ante los tentáculos del narcotráfico y sus exponentes.
Siguiente paso será ubicar al mandante de la muerte del teniente coronel Luis Moral.
Las tentaciones
La vida del teniente coronel Guillermo Moral Centurión (44) quedó comprometida a partir del momento en que se negó a aceptar un soborno de G. 10.000.000 para acceder a introducir un teléfono celular hasta la celda de Miguel Insfrán cuando este se encontraba guardando reclusión en el penal militar de Viñas Cué. Primero fue el abogado Mendieta quien le tentó a Moral y ante la negativa, intentó lo mismo Belotto, quien tampoco pudo convencerlo. Luego Moral hizo la denuncia.
Moto: Niega total responsabilidad
Juan Federico Soto negó total responsabilidad en el caso de sicariato del militar. Informó que vendió la moto en el 2022 bajo un contrato privado. Hace siete meses está viviendo en España.
En entrevista a Telefuturo, Federico aclaró que recibió la noticia impactante a través de allegados. “La verdad que esa motocicleta había adquirido en el 2011. Lo había usado hasta el 2022 y lo había vendido a una persona con contrato privado. Tengo el contrato de compraventa por la Escribanía de San Antonio”, explicó.
Agregó que tiene todos los documentos y se ofrece a colaborar con las autoridades.