El sargento Próspero Rojas Garay, quien superó las penurias del cansancio y la sed, durante la cruel contienda bélica contra Bolivia, cumplió 104 años y lo celebró rodeado del afecto de sus familiares y amigos en su Potrerito Natal. Asistieron autoridades locales.
Él es el único excombatiente que sobrevive en el Departamento de Ñeembucú, y mencionó que prestó servicio en el Regimiento de Infantería 3 Corrales.
Nació el 25 de junio de 1915, Próspero tenía 17 años a principios de 1933, cuando fue movilizado. Tres de sus hermanos mayores ya estaban en el frente de guerra desde hacía un año: Anastacio, Félix y Asunción.
El héroe goza de muy buena salud, pero los años ya dejan sus secuelas, camina un poco encorvado, apoyándose con la ayuda de un bastón, de delgada figura se mueve aún con agilidad.
Para felicidad de sus allegados, mantiene una lucidez admirable, y recuerda aún pasajes de lo que vivió durante la contienda chaqueña. Dijo que al principio, a los jóvenes reclutas los designaban a tareas de construcción de caminos, para el desplazamiento de las tropas.
Haciendo gala de su lucidez mental dedicó a los presentes poema en guaraní sobre la guerra; y recordó anécdotas de lo que le tocó vivir.
“Todos los días agradezco a Dios por tenerlo con vida”, comentó su hijo Edil y mencionó que son 13 hermanos, “a todos nos inculcó la honestidad con un valor importante para la vida”. JJB