La sección Arte y Espectáculos suma a la historia de Última Hora en estas cinco décadas, acompañando, difundiendo, impulsando a la cultura, el arte y a sus exponentes.
Para Óscar Torrents, uno de sus ex editores por más de dos décadas, mirando atrás su gestión –la cual dejó en manos de su colega Mario Rubén Álvarez en 2001– solo guarda buenos recuerdos de una época en la cual había mucho celo en salvaguardar un alto perfil cultural.
Torrents recuerda a Última Hora como “una planta ruidosa de tecleteos de máquinas de escribir, teléfonos, gritos y risas, cosa que no cambió mucho con la llegada de las computadoras. Al menos hasta el 2000”.
Para el periodista y docente, Espectáculos y Culturales –como también se llamó la sección presente– “siempre fue una suerte de institución para la promoción de actividades cercanas a la dirección”.
No obstante, destacó que el mismo ex director Demetrio Rojas le confesó en una ocasión que tras buscar mucho a qué sector se alineaban como sección, llegó a la conclusión de que “no estábamos casados con nadie. Eso no es poca cosa en estos tiempos que corren, y es un orgullo, sin duda”.
En ese sentido, Óscar Torrents considera que en aquella época Última Hora mantuvo Espectáculos y Culturales en una línea que reflejaba la conjunción de dos secciones anteriores con esos perfiles. “Es más, creo que ÚH mantuvo la preocupación por hacer más que farándula, ámbito que también tenía buen espacio”.
Además, reivindicó las largas reuniones con el entonces subeditor Francisco Britos, con quien compartía el deseo de conservar la línea que ambos consideraban posicionaba a ÚH como “reserva crítica de la República, en la misma línea de El Correo Semanal, que era el faro mayor de debate desde la prensa comercial, desde miradas diversas, por sobre todo”.
ÚH, de la mano de Javier Rodríguez Alcalá, por ejemplo, hizo una lectura muy crítica de las mismas artes visuales, tocando a importantes exponentes de la época.
La sección hizo también una parte del acercamiento a los grandes de la cultura y el pensamiento, tarea en la que El Correo Semanal era “el campo natural y extendido”.
“Es decir, reivindicó ese perfil que hemos tenido en lo que era Espectáculos y Culturales, pues la banalización que llegó con las consultorías y similares posteriores hizo perder bastante al rico mundo de la cultura en nuestro país, que volvió a convertirse en esa suerte de ríos subterráneos que buscan de nuevo salir, alguna vez, a campo abierto”, reflexionó.
EL EQUIPO
El ambiente de trabajo en la sección dedicada a la cultura y el arte siempre fue distendido, con chistes y locuras que tenían muchos protagonistas. Por ejemplo, las siestas eran las predilectas para estas distensiones, “muy típicas de los diarios de entonces, y Mario Casartelli (humorista, caricaturista, músico, poeta) era, sin duda, el gran protagonista de estas”, menciona Torrents, que considera que estas situaciones hacían que trabajar en ÚH fuera una muy grata experiencia.
Por la sección Espectáculos y Culturales pasaron varios colaboradores y periodistas de planta. Algunos de los que sumaron su talento en la escritura para la sección fueron Santiago Arce, “gran amante del cine y muy amigo de Antonio Carmona, este último, el gran responsable de nuestros años con suplementos de cine”.
Tenían semanalmente dos suplementos de 8 páginas, uno de cine y otro de temas varios de espectáculos y cultura.
El profesor Pedro Justino Macchi, profesional muy enfocado siempre en la gente de la literatura; “el talentoso, multifacético y divertido Juan Pastoriza, el muy criterioso Francisco Britos, el prolífico poeta cordobés César González Páez y la siempre inquieta y también sicóloga activa, Marisol Ramírez”, detalla Torrents a los integrantes del equipo que lideró durante sus 22 años al frente de la sección.
Entre los profesionales que sumaban sus escritos enriqueciendo la sección, recordó a los “excelentes” colaboradores:: Enrique Marés Lind y Aníbal Cardozo Ocampo (música clásica), Roque Vallejos (literatura) y Gustavo Luque (pop rock).
También mencionó a Javier Rodríguez Alcalá y Juan Manuel Prieto (artes visuales y cultura), Hugo Gamarra Etcheverry (cine y audiovisual), Sergio Cáceres Mercado/Rebeca González (cine), Andrés Colmán Gutiérrez y a Mario Casartelli (especiales varios); y a Guillermo Ares (crítica de tevé), más aportes del teatrista Carlos Cáceres Zotti.
Además, pasaron por la sección Edward Bogado, César Rahi, María Luisa Ferreira, Mariam Rodríguez, Claire Gayet, entre otros.
Actualmente, la editora de la sección es María Rosa Rolón, y anteriormente el cargo estuvo en manos de Arnaldo Alegre, Lupe Galiano, Gustavo Olmedo, siendo subeditor Marco López. En la sección hoy son periodistas de planta Marisol Ramírez, quien ostenta la más larga trayectoria; y José Madai.
MEMORABLES COBERTURAS
Óscar Torrents recuerda una anécdota como si fuera ayer. Era 1980, apenas dos años después de asumir la editoría, le toca viajar a Buenos Aires para cubrir el lanzamiento del premiado filme del maestro Martin Scorsese: Toro salvaje.
La cinta estaba protagonizada por Robert De Niro; “viajé como editor de Espectáculos y Culturales, pues el gurú de la competencia no pudo, o no quiso viajar. Empezaba a instalarme”.
Ese mismo año le tocó otra cobertura memorable, la actuación del gran Frank Sinatra, en el Maracaná de Río de Janeiro, cuando el estadio tenía todavía 150.000 lugares.
El periodista no olvida su paso por los festivales del Lago Ypacaraí, que le tuvieron como cronista durante varios años, “en ellos daba rienda suelta a mis impulsos de juventud, hasta que di el paso al costado para proponer a quien más sabía sobre este tipo de espectáculos: Mario Rubén Álvarez”.
Justamente, Álvarez sería más adelante el principal cronista y comentarista de eventos del folclore, por su cualidad de erudito de los temas populares y de la lengua guaraní.
EL RETORNO DE LOS GRANDES
Entre las coberturas quizá más especiales o movilizadoras, sin lugar a dudas está la que giró en torno al retorno del premio Cervantes de Literatura, el mayor escritor nacional, Augusto Roa Bastos, al Paraguay.
Sin embargo, la atención a nuestro autor universal se mantuvo desde su anuncio como ganador (1989) y en los años que siguieron, con su inserción en la cultura y la agenda nacional, siempre cerca de la juventud, en el proceso de construcción del nuevo Paraguay, tras la larga dictadura.
Otros grandes de la cultura y las artes también fueron recibidos por su pueblo tras largos años. Fue el caso de uno de los más importantes poetas compatriotas del siglo veinte, Elvio Romero, y del gran músico Herminio Giménez, ambos a poco del golpe a la dictadura en el año 1989.
Un capítulo especial merece nuestro inmortal José Asunción Flores, creador de la Guarania, que es la banda sonora del Paraguay, al decir del músico y gestor cultural Ricardo Flecha.
Flores murió en el exilio en Buenos Aires, en 1972, y fue repatriado tras una gran campaña nacional, en noviembre de 1991, situación que tuvo gran destaque en ÚH.
También amplio destaque ofreció el diario al músico Carlos Lara Bareiro, artista que tampoco tuvo la suerte de retornar en vida a la patria. En 2007 arrojaron sus cenizas a la Bahía de Asunción.
Lo mismo ocurrió con el músico, ensayista y político Epifanio Méndez Fleitas, a quien ofrecieron repetidos homenajes, seguimiento que por supuesto hizo el periódico.
En relación a estos acontecimientos, Torrents destacó que la sección siempre contó con el apoyo de los colegas de El Correo Semanal como Antonio Pecci y César González Páez, además la del periodista y ex director periodístico Antonio Carmona, Andrés Colmán Gutiérrez, entro otros, siempre con la mirada del entonces vicedirector, Juan Andrés Cardozo.
Para Óscar Torrents, su derrotero periodístico se fue transformando, “pues combinaba la crónica y la opinión con la militancia gremial en el SPP, algo que casi me cuesta el empleo, en aquellos años. Temporalmente, eso me alejó de la edición y me permitió tener a jefes estupendos como Antonio Carmona y el profe Pedro Justino Macchi”.
Modernización
Con los diversos cambios que experimentó ÚH tras la salida de Óscar Torrents, hacia 2001, en las siguientes dos décadas las páginas dedicadas al arte, el espectáculo y el entretenimiento también se modificaron, respondiendo siempre a los gustos de sus lectores.
Aunque las páginas de Arte y Espectáculos siguieron brindando especial atención a la cultura y a sus referentes, también ofreció y lo sigue haciendo espacios importantes a los emprendimientos de grandes espectáculos internacionales, jóvenes talentos emergentes y atracciones diversas.
ÚH acompañó y acompaña el desarrollo tanto de artistas como de espacios para la difusión y promoción de géneros del arte, como los que desarrollaron su carrera en el exterior: Papi Galán, Perla, Berta Rojas, Ismael Ledesma, Joaquín Baldwin, Víctor Espínola y otros.
Además se hace eco de la evolución de la cinematografía, la ficción en televisión, la música urbana, pop y el folclore renovado.
Barroco Hispano-Guaraní
Una experiencia cultural importante para Paraguay tuvo lugar en Madrid, España (1995), y ÚH acompañó la instalación de la gran colección de expresiones artísticas titulada Un camino hacia la Arcadia: Arte en las Misiones Jesuíticas de Paraguay. Fue en Casa de América, donde se reunió el trabajo artístico indígena, esfuerzo que tuvo el acompañamiento de Augusto Roa Bastos, Bartomeu Melià, Ticio Escobar, Carlos Colombino (foto), Josefina Plá y Luis Szarán, entre otros representantes del país.
Producciones destacadas
En abril de 1991 Augusto Roa Bastos impactó con la versión teatral de su novela cumbre: Yo El Supremo, realizada en el Teatro Municipal. Desbordó de público como gran evento de teatro popular. ÚH acompañó el suceso que contó con la adaptación de Gloria Muñoz y la dirección de Agustín Núñez, y las magistrales actuaciones de Ramón del Río y Jorge Ramos (foto). La respuesta popular se comparó a lo que producían grupos del teatro costumbrista de Ernesto Báez y Los Compadres, generalmente con comedias en jopara de Mario Halley Mora.
ÚH también fue testigo del nacimiento del Arlequín Teatro, el cual, desde mayo de 1982 se abocó a grandes producciones de repertorio, muchas de ellas con éxito de público. La calidad de las producciones fue su constante invariable en un rubro difícil, sin dudas, y un orgullo para la platea asuncena.
Arte y resistencia
Hasta finales de la dictadura (1989), buen número de figuras hicieron impacto. Ciertas formas de arte y cultura merecen mención especial por ser expresiones de la resistencia, cubiertas por ÚH desde finales de la década de 1970.
Entre ellos, los contestatarios festivales Mandu’arã (Nuevo Cancionero, décadas del 70 y 80), el grupo teatral Aty Ñe’e, de teatro campesino y urbano, liderados por Raquel Rojas y Toni Carmona (1974-1980) y el Teatro Estudio Libre, cobijado por la Misión de Amistad (TEL, Rudi Torga, décadas de 1970 y 1980).
Por fuera de este cincuentenario de ÚH cabe recordar al vanguardista grupo teatral TiempoOvillo (Agustín Núñez y Ricardo Migliorisi, 1969-1974) y al grupo Teatro Popular de Vanguardia (TPV, Antonio Pecci, 1966-1973), expresiones aisladas, valiosas, en aquellos años grises.