El informe policial relata la incursión de cinco personas, a tempranas horas, en la casa de Sánchez. Los asaltantes llegaron en dos vehículos, tenían cubiertos sus rostros con pasamontañas y portaban armas de grueso calibre; una vez adentro, tomaron de rehén a los padres del concejal y a su abuela.
El terror se apoderó de la familia, ya que los encapuchados exigieron que se les entregara una suma importante de dinero que, suponían, era de la venta de animales vacunos y se guardaba en la casa.
La Policía informó que se llevaron G. 47 millones, aparatos celulares, arma de fuego y otras pertenencias.
Utilizaron dos automóviles, un Toyota IST y otro Platz para huir. Sin embargo, los policías fueron alertados y pudieron llegar antes. Se produjo un enfrentamiento a tiros y los sospechosos dejaron abandonados los vehículos en una zona boscosa. Dos de ellos lograron huir, pero tres quedaron detenidos, cuyas identidades fueron mencionadas al inicio de esta crónica.