En un nuevo caso de feminicidio, un hombre que tenía orden de alejamiento por violencia familiar, asesinó ayer de madrugada de varios disparos a su pareja para luego autoeliminarse en el barrio Mbokajaty de la ciudad de Ñemby, Departamento Central.
La víctima del lamentable suceso es Regina Beatriz Arregui Ramírez (36), quien falleció tras ser atacada a balazos por su esposo, identificado como Máximo Cristaldo Alcaraz (45), quien luego de cometer el hecho se suicido de un disparo en la cabeza.
Según datos de la Comisaría 58ª Mbokajaty de Ñemby, la mujer denuncio por violencia familiar al hombre en agosto, desde ese momento se dio la orden de alejamiento. Sin embargo, este no aceptaba el fin de la relación.
Alcaraz fue hasta la vivienda y atacó directamente a la mujer y tras concretar el crimen se autoeliminó con un disparo de arma de fuego. Siete hijos quedaron huérfanos. El cuerpo de la víctima fatal tuvo 12 disparos de arma de fuego, en todo el cuerpo.
La fiscala Laura Guillén, de la Unidad Penal N° 2, mencionó que el hecho se registró detrás de la casa, donde tienen una metalúrgica que manejaba el padre de familia, marido de la fallecida.
Señaló que la pareja se había separado el 18 de setiembre, según una declaración en acta realizada por la mujer, de que el hombre se retira de forma voluntaria llevando sus pertenencias.
La agente detalló que intervino en la denuncia a su esposo en agosto, por una fuerte discusión por un hecho de infidelidad y luego se había desdicho en su declaración. Por ese motivo tomo declaración también a los hijos, además la pareja estaba con trámites de divorcio.
Agentes policiales y del Ministerio Público allanaron ayer una vivienda ubicada en el barrio Mbocayaty de Ñemby donde vivía Cristaldo Alcaraz.
En la vivienda del hombre -que se quitó la vida tras matar a su esposa– encontraron un arsenal, entre los que se encontraban armas de grueso calibre.
Dichas armas estaban documentadas y el hombre contaba con carnet de tenencia de las mismas, expedido por la Dirección de Material Bélico (Dimabel)
¿Y las tobilleras para cuando?
El mes pasado el ministro del Interior, Enrique Riera, había confirmado la intención de iniciar con la implementación rápida de las tobilleras electrónicas con un plan piloto que tendría una duración inicial de tres meses.
La promesa fue que entrarían en funcionamiento unas 100 tobilleras. “No pienso pasar otros 5 años y que siga muriendo gente porque hay autoridades que no se animan a tomar la decisión”, había dicho tajantemente el ministro.
La implementación urgente de la tobillera electrónica por parte del Gobierno había surgido luego del feminicidio en el que un joven identificado como Osvaldo Zaracho, que contaba con arresto domiciliario, asesinó chocando a su ex novia, Katia Brítez (20).
Hasta el momento nada de lo que se mencionó se ha ejecutado, mientras siguen registrándose feminicidios.
La Cifra
27 víctimas de feminicidio en lo que va del año 2023 tiene contabilizadas el Ministerio Público, 22 por tentativa.