El economista Wildo González explicó que la subida de tasas en Japón provocó una desestabilización en las posiciones de carry trade, una estrategia de inversión donde los inversores toman dinero prestado en una economía con tasas bajas para invertir en activos de economías con tasas más altas. Esto afectó el flujo de capital global, desencadenando un efecto dominó en los mercados.
Los inversores, buscando refugio seguro en medio de la volatilidad, dirigieron sus fondos hacia bonos del Tesoro estadounidense, como parte de un fenómeno que es conocido como “fly-to-quality”. Esto incrementó la demanda de estos bonos, elevando sus precios y reduciendo sus rendimientos, detalló González.
El experto explicó cómo este evento repercute para Paraguay y cuáles son las variables a las que hay que estar atento. En primer lugar, los rendimientos de los bonos soberanos de Paraguay se ajustan en relación con los bonos del Tesoro de EEUU, resultando en una variación tanto de los precios de los bonos paraguayos como sus rendimientos en el extranjero. A su vez, comentó que si bien Paraguay no está directamente afectado por flujos financieros internacionales de gran magnitud, el escenario externo sí puede afectar a los flujos de comercio exterior.
Al respecto, señaló que una posible disminución en el crecimiento económico global como consecuencia de condiciones adversas podría afectar las exportaciones paraguayas, reduciendo su volumen en el mediano plazo. Además, consideró que el “fly-to-quality” puede ir manteniendo un dólar fuerte que encarecería las importaciones, afectando negativamente la balanza comercial.
Más. Adicionalmente, el entorno de mayor incertidumbre y volatilidad podría traducirse en exportaciones netas menos positivas, lo que potencialmente, podría afectar el crecimiento económico de Paraguay en el mediano plazo. En ese sentido, González cree crucial observar cómo evolucionan los flujos financieros y los datos económicos de los EEUU, que se encuentra al borde de una posible recesión. Cabe resaltar que el mercado cambiario local no acusó recibo –al menos de momento– de la situación internacional, aunque todavía existe una notoria presión alcista en el tipo de cambio, habitual en la segunda mitad del año. La cotización en el segmento minorista sigue por encima de los 7.500 guaraníes a la venta en pizarras.
Por otro lado, Wildo González aclaró que lo ocurrido en Japón y otros mercados no se transmite a la Bolsa de Valores de Asunción, por las condiciones existentes en nuestro país, donde los no residentes tienen restricciones para operar. Cabe recordar que la bolsa local está con un volumen de negocios muy importante y que durante el séptimo mes del año movió alrededor de G. 4,6 billones (USD 617 millones). Esto representa una expansión interanual superior al 40%, según marcan las estadísticas. Para el cierre de este año se espera que la BVA vuelva a exhibir números récord, con una economía que estaría creciendo a un ritmo de alrededor de 4%.