“En contrapartida, podemos afirmar con seguridad que Copaco-VOX nunca fue una ‘carga’ para el Estado y la ciudadanía, porque nuestros ingresos no provienen del Presupuesto General de la Nación, sino de ingresos genuinos por la prestación de servicios a nuestros usuarios”, aclararon.
Sinattel no niega que la situación de la empresa sea delicada, pero responsabiliza a todos los gobiernos de turno, que poco o nada dieron a la compañía, a cambio de lo que esta hizo por aquellos, según el documento.
“Incluso, existe una deuda histórica del Estado con la compañía, que supera los G. 343.000 millones por la prestación de servicios, que hasta la fecha no ha sido saldada, pese a la insistencia de pago realizada por la administración, que se encuentra respaldada y documentada. En ese contexto, nos preguntamos cuál sería el obstáculo para que Copaco-VOX reciba una inversión del Estado”, expresa el comunicado del gremio de telecomunicaciones.